Investigan la violación de un chico de 13 años con Asperger por parte de cuatro compañeros de instituto
El afectado habría abandonado el centro, en Vallirana (Barcelona), a mitad de curso después de sufrir vejaciones y amenazas
Los Mossos d’Esquadra están investigando el presunto acoso y agresión sexual de cuatro jóvenes a un chico con síndrome de Asperger de 13 años que se habría producido en un instituto de Vallirana (Barcelona) durante este curso pasado, según adelanta El Caso.
El joven habría sufrido amenazas y agresiones sexuales por parte del grupo, que se hacía llamar “La Mafía”, y finalmente en febrero habría abandonado el centro educativo. Los padres del menor afectado han interpuesto una denuncia, que ya está en conocimiento de la Fiscalía de Menores, según fuentes policiales citadas por La Vanguardia. Hay cuatro menores imputados.
El drama para este joven con síndrome de Asperger (un trastorno del espectro autista) habría empezado, según estas informaciones, a inicio del presente curso, en el instituto Verge del Roser de la localidad catalana. Insultos, amenazas, presión para que fumara porros... Los cuatro investigados habrían llegado incluso a amenazarle con cortarle los pezones con un machete si no accedía a sus peticiones, asegura El Caso, que ha tenido acceso a la denuncia interpuesta por los padres del chiquillo. A través de esta extorsión, los presuntos agresores –estudiantes de tercero de ESO de entre 14 y 15 años- habrían conseguido dinero, joyas y videojuegos.
Tocamientos y vejaciones
La situación se habría agravado cuando la banda de supuestos agresores habría realizado tocamientos a la víctima y obligado a hacérselos a ellos también, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso el medio. También habrían forzado al menor, que por su trastorno no es capaz de mantener una conversación con sus compañeros, a todo tipo de prácticas sexuales, siendo objeto de tocamientos y obligado a realizárselos a los agresores e incluso habrían intentado la penetración, asegura El Caso.
El caso salió a la luz cuando los padres habrían detectado a finales de año comportamientos anormales en el chico, que finalmente, ante su insistencia, les contó las agresiones sufridas; sus progenitores, de inmediato, decidieron interponer una denuncia. Finalmente, en el mes de febrero el menor decidió cambiar de instituto.
El Ayuntamiento de Vallirana ha emitido un comunicado condenando “cualquier tipo de violencia” y en el que sostiene que “desde que tuvieron conocimiento de los hechos se pusieron a disposición de la familia y el centro”.
Los cuatro menores, que según afirma El Caso siguieron estudiando en el mismo centro sin problemas, habrían sido imputados. La investigación está abierta y la Fiscalía de Menores ya tiene constancia del asunto.