INSTRUCCIONES PARA... Montar tu sueño de marcharte a vivir solo
Porque nunca debemos dejar de soñar.
Llevas trabajando más de un año... Gracias a la ayuda de tus padres has conseguido ahorrar y después de mucho buscar has encontrado un pequeño apartamento cerca del trabajo donde, por fin, vas a poder vivir tu vida, tú solo.
Ahora te toca organizarte y hacer de tu nueva casa un cálido y acogedor hogar... ¿Y por dónde empiezas? ¿Cuándo estará todo listo para que pases tu primera noche allí?
Tranquilo, no desesperes, nosotros te ayudamos a montar tu sueño de emanciparte y comenzar una nueva etapa de tu vida.
“Tómate tu tiempo para pensar qué vas a hacer en cada espacio”, es el primer consejo que nos da María Lizárraga, interiorista de Ikea.
Cuando ya lo tengas más o menos claro, saca el metro y toma medidas para hacerte un plano de referencia y poder empezar a distribuir elementos.
Si no partes totalmente de cero, empieza por encontrarles un lugar a los muebles que hayas decidido conservar o los que quieres traer de la casa de tus padres, y piensa en lo que te falta y que es imprescindible.
Ojea revistas, busca fotos en internet, revisa catálogos... para encontrar el estilo que mejor te define. Es el momento de decidir el color de las paredes, muebles, alfombras y decoración. Cuanto más claro tengas todo, más sencillo será planificar tus compras.
Ya has fichado varias cosas con las que adornar y hacer de tu casa tu lugar preferido en el mundo... ¡Pero cuidado! No empieces a gastar antes de tener lo básico comprado e instalado. ¿Que qué es lo básico? “El dormitorio, con su cama (y un buen colchón) y su armario; y el salón, con su mesa para comer y su sillón para relajarte”, insiste la interiorista.
Ya tienes la cama, la mesilla, el armario... Ahora hay que vestirlo y completarlo. Como es el lugar destinado al sueño elige colores tranquilos y relajantes, combina los textiles de la cama y las cortinas con el resto de los elementos decorativos para que haya armonía. Respecto al armario, uno con todo tipo de accesorios en el interior te permitirá mantener un perfecto orden para que encuentres todo a la primera cada mañana.
Para convertir esa estancia cuadrada en un salón necesitarás pocas cosas: un sofá amplio, que te sirva tanto para echarte la siesta como para ver una película solo o en compañía, y una mesa de comedor —extensible, que nunca se sabe—con al menos cuatro sillas y otras tantas plegables por si organizas una cena con amigos.
“Amueblar y decorar tu hogar es tan sencillo como pensar en las actividades que llevas a cabo en cada estancia. Con ellas podrás hacer una lista de lo que necesitas y después podrás lanzarte a buscar las soluciones que mejor se adaptan a ella”, explica María Lizárraga. ¿Necesitas tener las toallas en el baño? Busca un mueble con almacenaje y libera espacio en tu dormitorio para guardar algo más. ¿Vas a trabajar en casa? Coloca un escritorio en tu salón con una silla cómoda que puedas usar también para el comedor.
Al mismo tiempo, no olvides que tu casa es tu reino y que esté bonito, además de cómodo, te hará sentir de maravilla.