Inés Sabanés: "Siento pavor ante la normalización de la extrema derecha"
Es la número tres en las listas de Mas País, detrás de Iñigo Errejón y Marta Higueras y todo apunta que volverá a las Cortes tras el 10-N
Es la número tres en las listas de Mas País, detrás de Iñigo Errejón y Marta Higueras. Y pese a la cantidad de batallas que tiene perdidas y ganadas a lo largo de su vida (1953), Inés Sabanés siente “pavor” cada mañana, cuando se despierta y recuerda que quien gobierna Madrid es José Luis Martínez Almeida. “No sabe adónde va. Este equipo, herederos de Esperanza Aguirre, son negacionistas, frívolos e irresponsables. No escuchan a las asociaciones de neumólogos, ni a sus técnicos, ni a los miembros del CSIC; son peores que Gallardón o Ana Botella, no tienen disculpa”. Acontecimientos como el de donar a Notre Dame antes que a la Selva Amazónica de Almeida; o la quema de iglesias de la presidenta de la Comunidad y el vicepresidente Aguado, de Ciudadanos, son una pequeña muestra de las manos en que está la capital de Madrid y la Comunidad.
Espantada por la deriva de Ciudadanos y PP -por este orden- culpables de la “normalización” de Vox en el paisaje político de este país, bien apoyados por los grupos mediáticos y políticos que les han jaleado e incluso “reído las barbaridades” a los de Abascal, defiende que a Errejón no le quedaba otro remedio que saltar a la batalla de las generales. Era el momento tras el enorme fracaso de PSOE y Unidas Podemos para formar Gobierno. Había que romper esa dinámica, “aunque ahora los periodistas también os quejáis de tener que analizar la complejidad de la situación con un elemento más”. Trata de racionalizar lo inexplicable y lo que ha pasado en Equo, pero sabe que ahora es el momento de la lucha global por la crisis medioambiental del planeta. Y no se arregla con el tacticismo de medio pelo. Eso es lo que le aportan ella y Equo a Errejón. Poder situarse a la cabeza de la manifestación medioambiental.
Han pasado las 11 de la mañana del viernes y Sabanés se retrasa un poco en la Plaza de la Villa. Mejor, en la zona de los grupos que les ha tocado tras perder el gobierno, llega primero Marta Higueras, alta y algo hierática como siempre, pero capaz de esbozar una sonrisa que quiere ser amable. “Inés está subiendo ya de una reunión”. Cierto. Suben de una reunión con Manuela Carmena, el nombre mágico que sigue ocasionando oleadas de cariño y respeto entre los grupos de izquierda. Carmena va a hacer campaña con Más País, pero no está claro que vaya a desplazarse a muchos lugares fuera de la comunidad de Madrid.
“Este PP es mucho más involucionista que los anteriores. Con Ruiz Gallardón, e incluso con Botella se respetaban algunos criterios técnicos y profesionales. Los de ahora renuncian a todos los expertos, incluidos los de ellos, y entregan todo a una consultora (Deloitte). Además del pavor, siento una profunda frustración. Cuesta mucho construir y concienciar y han llegado aquí como destroyers. Almeida aún no se ha dado cuenta de que es el alcalde, habla como un hooligan. Aunque sea para relacionarte con el mundo, tienes que ser mesurado. Hace dos cosas terribles: en lugar de lanzar un mensaje institucional fuerte y gestionar de forma ordenada y gradual todos los cambios, lanza un mensaje absolutamente contradictorio, negacionista, un todo esto no importa nada ni vale nada. Y a continuación, como queriendo ir de moderno, crea un envoltorio para no tener que explicar que lo que hacen es permitir el acceso de un número de vehículos contaminantes altísimo en el centro. Al hablar del centro solo muestran su ignorancia. El centro de Madrid atrae el tráfico y cuando actúas sobre ese foco, una zona de mucho impacto, estás actuando sobre todo el conjunto”.
Sabanés, que empezó su carrera política en el Partido de Acción Socialista (Rodolfo Llopis) y estuvo en Izquierda Unida (IU) desde su constitución, maneja las palabras con cuidado. Las piensa, al estilo de Manuela Carmena, aunque ya tenía una personalidad propia, definida a la izquierda del PSOE desde hace años. Fue diputada de IU en el Congreso en la segunda mitad de los años noventa y todo apunta -salvo debacle con la que no cuentan- que volverá a las Cortes después de las elecciones del 10-N, con Errejón. Y sin embargo, todas sus tablas políticas no le sirven para espantar la preocupación que tiene con la entrada de Vox en el panorama nacional. Y sobre todo, con la facilidad con que se ha normalizado el hecho.
Lo del jueves en la capital, en la Asamblea de Madrid, con el episodio de la resurrección de la quema de iglesias en el 36 de la mano de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, con Rocío Monasterio (la portavoz de Vox) asintiendo como una profesora que escucha a su alumna recitar la lección y el vicepresidente Aguado (Ciudadanos) dando veracidad a la boutade, le produjo “vergüenza ajena. ¡Qué papelón de los tres! Estoy profundamente indignada. Es durísimo que volvamos cuarenta años atrás, y, para mí, Ciudadanos tiene una enorme responsabilidad. Ayer fue la muestra de una componenda política en la que se han acomodado las tres derechas. Pero debo decir que el PP de Esperanza Aguirre, que son estos que están ahora, eran igual de irresponsables antes de Vox. Eran impresentable en términos de responsabilidad ambiental; lo que ha hecho Vox es agravar la situación. Han cogido la bandera del negacionismo, pero debo recordar que en la Comunidad de Madrid ya había un señor, Pedro Rollan, que dijo que íbamos a vaciar Gran Vía, que no habría luz, que no habría escaparates. Tengo grabadas en mi cabeza cosas de una irresponsabilidad y de una ignorancia manifiesta”.
Ni la llegada de una compañera con la jarra de agua del grifo y los vasos -nada de botellas de plástico, of course - ni el paso a los planes de Mas País, esa organización sin programa como les acusan cada día desde Unidas Podemos, le aparta de Vox. “Me preocupa un montón, echan raíces. Un país que ha vivido en dictadura, que está absolutamente intoxicado y se mantiene esa toxicidad pese a los años, unida a la corrupción -es muy difícil arrancarla desde abajo en Madrid o Valencia, donde estaba tan implantada- tiene un grave problema. Pero la responsabilidad para mí está en Ciudadanos y en el PP. En ese orden, primero Ciudadanos. Al final es quien les ha dado la llave y es quien podía haberles puesto fin. Ciudadanos era quien se podía mover”.
The Green New Deal
Hablamos de lo que aporta a ‘Más País’ y a Errejón una de las personas que más ha peleado por el medio ambiente en Madrid, con el apoyo de Carmena y todo el equipo municipal que vio claro que no había otro camino. Esa experiencia y el éxito de Madrid Central se van a ver en el programa electoral.
“Es evidente que en Madrid ha habido unos procesos que han puesto la ecología en el centro del debate. Eso es una aportación inmensa que no se debe solo a mi persona, sino a una comprensión generalizada. Igual que el 15-M fue el cuestionamiento del bipartidismo, ahora una de las preocupaciones globales tiene que ver con la sostenibilidad y la lucha por salvar el planeta y eso va más allá de tacticismos. En Más País no será una parte del programa electoral, sino nuestra identidad”.
Sabanés no ve otra salida más que un acuerdo económico y social verde para cambiar el modelo y generar empleo en un sector que se impondrá irremediablemente. “El feminismo y la transición ecológica son las grandes palancas del cambio”. Defiende que el equipo de Más País cuenta con experiencia municipal, autonómica y europea y avisa de que ha llegado el momento llevar a cabo el cambio porque la gente ya está notando las consecuencias en su vida cotidiana, en su salud. E insiste en que hay que saber establecer alianzas para llevar adelante esa transformación ecológica.
“Cuando nos presentamos a las generales de Equo ya hicimos un diagnóstico de la capacidad de generar empleo en sectores como los residuos que tienen que reconvertirse hacia la reutilización y el reciclaje; el energético que requiere investigación y transformación de energía convencional a renovables. Todos los proyectos de adaptación al cambio climático que tienen que ver con las infraestructuras verdes, la apuesta por la biodiversidad, la electrificación del transporte publico y privado, la reconversión del parque de viviendas con criterios de eficiencia energética. ¿Cuánto ha invertido Alemania? Es un yacimiento de nuevos empleos y lo estamos trabajando para que se concrete en oportunidades de calidad para la gente joven”.
Al acabar la charla, se confirma lo que un colaborador de Errejón dijo hace poco, y es que “Iñigo se ha hecho un master con Manuela e Inés que no tiene precio”.