Ignatius cuenta la bronca que le echaron sus vecinos: “Me han mandado callarme la puta boca”

Ignatius reveló este lunes en La vida moderna, el programa que hace en la Cadena SER junto a David Broncano y Quequé, que había recibido una bronca por parte de sus vecinos.

“Me han mandado callarme la puta boca”, sorprendió el cómico, que explicó que el motivo del toque de atención se debía al elevado tono de voz que utiliza, por ejemplo, para grabar el programa. Sin embargo, confesó que en este confinamiento no solo es La vida moderna lo que puede estar molestando a su comunidad.

“Yo tiendo a hablar muy alto, pero ahora con las videollamadas grito porque mentalmente me parece que tienes que tienes que hablar más alto al estar más lejos”, explicó.

Al programa y a las videollamadas, Ignatius sumó otro motivo por el que le pudieron echar la bronca: “En los últimos días estoy escribiendo un nuevo monólogo que en el último aún hablo del terrorismo islámico. El problema es que cuando ensayo lo que voy escribiendo, lo hago a gritos”. El cómico ha bromeado asegurando a sus compañeros que los va renovando de catástrofe mundial en catástrofe mundial.

Cuando recibió ese aviso de su vecino, el también colaborador de La Resistencia se puso a pensar las frases que había repetido una y otra vez de su monólogo. De hecho, contó que estuvo pensando media hora si, por ejemplo, era mejor poner la palabra “movida” o “rollo”.

“Estos días con el confinamiento hay que saber medir, tu libertad termina donde empieza tu gilipollez”, resumió Ignatius.

Broncano le echó un capote y trató de quitarle importancia comentándole que La vida moderna es poco tiempo al día y es el trabajo. “Tampoco estás pegando con un martillo en la pared, yo creo que lo puedes hacer perfectamente”, le aseguró.