Iglesias: "El PP presenta una candidata que es más de ultraderecha que la propia ultraderecha"
El candidato de UP a la Comunidad de Madrid de muestra "orgulloso" de haberse ido del debate de la SER si eso ayuda a los ciudadanos a ver el peligro del fascismo.
El candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha vuelto este lunes al lugar donde el pasado viernes estalló la campaña del 4-M, al estudio de la Cadena SER donde Vox escupió sobre la democracia. Y lo ha hecho para insistir en que ya basta, que ni una más, que está en juego que el fascismo gobierne la región, y no sólo por el apoyo del partido de Santiago Abascal. “El PP presenta una candidata que es más de ultraderecha que la propia ultraderecha”, ha acusado, señalando a Isabel Díaz Ayuso.
Entrevistado por Àngels Barceló, el líder de los morados ha dicho que cree que mucha gente “entendió” tras el debate roto en la SER que “se han atravesado demasiadas líneas rojas” y por eso se ha mostrado “orgulloso” de haberse marchado, si eso “sirvió” para que los ciudadanos se hayan dado cuenta de que hay “un peligro muy claro que se llama fascismo” y, además de una respuesta legal, debe tener “respuesta en urnas el 4-M”.
Ya no puede ser igual la campaña a la de los primeros días, dice, porque se ha puesto en evidencia que el aviso de Podemos de hace dos años, cuando lanzaron su “alerta antifascista”, era real. “No se pueden tolerar determinadas cosas”, ha insistido.
Iglesias reconoce que se ha reaccionado tarde ante la ultraderecha, pero reivindica el papel de Podemos a la hora de señalarla, “hace tiempo”, como un serio problema. “Llevamos diciendo lo del cordón sanitario mucho tiempo (...) la derecha como el PP no es homologable a las derechas europeas porque ha asumido que tiene que pactar con Vox. Y Vox nace del PP”, ha recordado sobre los orígenes de Santiago Abascal. El “regreso y mantenimiento” de los populares en muchos ejecutivos, dice, depende de gobernar con Vox y eso es “gravísimo”.
“Lo dije en la moción, que Pablo Casado llegaba demasiado tarde, que ya habían atrapado a Casado. Tienen una candidata que es más de ultraderecha que la propia ultraderecha. Claro que se tenía que haber reaccionado antes, se nos ha puesto a caer de un burro por decirlo. (...). Desde el viernes, mucha gente ha entendido esto, que es necesario que democracia haga su autodefensa, tengo esperanza en que eso se pueda traducir en un gobierno decente de fuerzas democráticas” enfatiza.
A la pregunta de si este debate sobre fascismo y democracia puede aguantar una semana más de campaña electoral, Iglesias responde que sí, porque es “demasiado profundo”. “La gente tiene memoria”, sostiene, y lo está viendo con los mensajes de apoyo que está recibiendo tras el envío de cartas con balas y amenazas. “Esto hay que pararlo, lo pueden hacer con todos los demás. No es una cuestión efímera ni una serpiente de verano”, sostiene. Recuerda que ahora hasta el presidente Pedro Sánchez saca a la luz esa anormalidad, pero que Iglesias fue muy criticado cuando habló de las lagunas de la democracia española. “Hay cosas que no se pueden seguir tolerando. Yo confío mucho en la respuesta de la sociedad”.
Y sobre debatir o no con Vox, se mantiene en su postura, porque “hay que explicar a la gente” lo que hay y “desmontar lo que dice la ultraderecha”. “La clave es no tolerar como normal determinados planteamientos. Eso es lo que hay que hacer, plantarles cara”, sobre todo cuando ahora parece que “la mentira no es normal. El bulo se ha normalizado”.
Debatir, pues, sólo “si se cumplen determinadas reglas”. “A mí los debates me gustan y a mi formación le benefician bastante”, ha reconocido. Pero no se puede ser “tolerante con la intolerancia”.
¿Se libra Ayuso de rendir cuentas de gestión con esta polémica? Iglesias lo niega. “Al contrario, porque el fascismo forma parte del proyecto de Ayuso”, denuncia. “En la Comunidad de Madriod lo que le queda al proyecto de la derecha tiene dos partidos, Vox y el PP. Ayuso se parece más a la candidata de la ultraderecha que la propia Monasterio. Lo que ha hecho en 25 años su partido es normalizar la corrupción”, denuncia.
“Hay algo en Ayuso particularmente evidente, los datos pandemia son escandalosos porque era una oportunidad para hacer caer el Gobierno de PSOE y UP, un dispositivo de resistencia a lo que votaron los ciudadanos, para seguir destruyendo lo público. Y Vox es una escisión del PP”, añade. No puede ser que los términos del debate los fije la ultraderecha, remarca, ese “trumpismo”, como lo ha llamado repetidamente, y en ese contexto es complicado hablar de reformas fiscales o ratios escolares.
En un plano más personal, Iglesias ha reconocido que “te quitas un peso” cuando sales del Gobierno, porque “implica muchísima responsabilidad”, y dice que se siente “muy orgullozo” por hacer algo no es habitual, como salirse y optar a unas regionales, pero “frenar al fascismo era una necesidad política”. Si le toca quedarse en la oposición, lo asumirá. “Estaré donde me sitúe la ciudadanía, no tengo problema”.