La huelga en Ryanair entra en una "espiral de locura y demencia"
La aerolínea expedienta a dos delegados sindicales y ya hay 25 despedidos. Los sindicatos denuncian una persecución, mientras que la empresa lo niega todo.
Ryanair afina el tiro y trata de abatir la huelga que desde junio mantienen sus tripulantes de cabina para pedir que la empresa se siente a negociar un convenio colectivo, según los sindicatos. Hasta el momento van 25 despidos y, ahora, dos delegados sindicales expedientados (paso previo exigido por ley para poder despedir a esa figura). Los sindicatos aseguran que esta maniobra es algo “nunca visto” en otros conflictos con la aerolínea. La batalla final.
Expedientes y audios de Whatsapp
Una de las razones de peso por las que Ryanair ha abierto un expediente a Manuel Lodeiro, vicepresidente y delegado sindical del SITCPLA, tiene su origen en un audio de WhatsApp que este le envió a un supervisor de una de las bases que la aerolínea tiene en Marruecos.
Lodeiro le indicaba que la empresa planeaba suplantar a trabajadores en huelga españoles con marroquíes para evitar cancelaciones de vuelos entre ciudades españolas. Esta práctica no puede realizarse, ya que los tripulantes basados en Marruecos no tienen permiso para volar entre ciudades que estén dentro de la Unión Europea.
El delegado le explicó a su colega que si veían que la maniobra salía adelante, SITCPLA lo denunciaría a los cuerpos de seguridad del Estado, acción que podría acarrear la detención de los tripulantes marroquíes. En el expediente abierto contra Lodeiro, al que este medio ha tenido acceso, Ryanair le acusa de amenazar de esta manera a las tripulaciones marroquíes.
“Se agarran a un par de frases del audio donde me expreso en inglés, que no es mi lengua materna, y le digo [al supervisor]: ’Vamos a ir a por ellos”. Lodeiro asegura que tenía la confianza suficiente con las tripulaciones marroquíes porque fue él mismo quien les dio la formación cuando abrieron las bases de Fez y Marrakech.
El HuffPost ha tenido acceso a los audios y a capturas de pantalla de conversaciones entre Lodeiro y las tripulaciones antes mencionadas. En ellos el delegado informa de las consecuencias legales de la práctica que lleva a cabo la empresa y les pide que “se aseguren de tener cobertura legal por parte de Ryanair en caso de que la policía española intervenga”. Ni el audio ni las conversaciones tienen un tono amenazante ni palabras fuera de tono, de hecho, se mueven más en la confianza y la cordialidad.
Una trabajadora, que ha preferido permanecer en el anonimato, asegura que la labor de Lodeiro nunca puede haber sido tildada de “amenazante”: “Si le preguntas a la empresa, claro que te dirán que es así, pero en cuanto a nosotros [por los trabajadores] era explicativo, ilustrativo e inspiraba a seguir la lucha”.
Olga Sainz de Aja Iges es abogada del sindicato del SITCPLA y desmiente tajantemente las acusaciones de amenazas. Aviso a navegantes, se expresa con mucha claridad: “Avisar de que vamos a emprender una acción legal no es una amenaza, es una información que se da. Una amenaza sería si te digo que voy a ir a moler a tu madre a palos”.
Por otro lado, Sainz de Aja incide un poco más en que la práctica que Lodeiro mencionaba en el audio que mandó a Marruecos. “Puedes operar vuelos en Europa siempre que tengas salida o destino hacia tu país. Sin embargo, esta gente los envió a España a operar vuelos europeos”, cuenta Sainz de Aja. Las consecuencias pueden conllevar que al trabajador se le retire la autorización para volar.
Para Lodeiro, prueba de que la empresa no quiso arriesgarse más por esa vía es que, a partir de sus denuncias, practicaron el “esquirolaje internacional” (usar trabajadores de otros países para suplir a los huelguistas) con empleados de otros países miembros de la Unión Europea. El HuffPost también ha tenido acceso a pruebas que demuestran la programación de vuelos con tripulantes de bases extracomunitarias, que finalmente no llegaron a realizarse.
El director de Recursos Humanos de Ryanair, Darrel Hughes, ha respondido directamente a El HuffPost sobre estas cuestiones. Niega que exista el esquirolaje internacional, y enmarca el uso de tripulantes de otras bases en el marco de las prácticas “normales” que realizan todas las aerolíneas.
No se hace para suplantar a los trabajadores en huelga sino para suplir bajas “inesperadas” por enfermedad, asegura Hughes, o para mitigar retrasos y contratiempos debido al intenso tráfico aéreo de este verano.
Con respecto a los expedientes abiertos a los delegados, Hughes prefiere “no comentar casos que están en curso”, pero afirma que cuando se abre un expediente a un trabajador, es porque se han cometido “infracciones graves de los compromisos contractuales”.
Lidia Arasanz recibió este lunes, mientras cenaba con sus dos hijos de cinco y seis años, el burofax que le comunicaba la apertura de su expediente. Es delegada sindical de USO. Su primera reacción cuando se le pregunta por los motivos alegados por Ryanair para tomar esa medida es reírse. “La primera alegación que ponen es que dije en una asamblea que me iba a ‘limpiar el culo’ con las cartas de amenazas de la empresa”, cuenta Arasanz.
Y así lo atestigua el documento, al que este medio también ha tenido acceso. Escatologías aparte, a Arasanz también se le imputan otras razones, como “animar” a los trabajadores a incumplir los servicios mínimos. Algo que se señala también en el expediente de Lodeiro y que merece un capítulo aparte.
Incumplir los servicios mínimos y abuso de guardias
Es una de las principales razones de los despidos. “La inmensa mayoría de los que estoy llevando son por esta razón”, asegura Sainz de Aja, la abogada de SITCPLA. Los sindicatos defienden que la empresa está obligada a notificar a los trabajadores qué vuelos les corresponde operar y cuáles son de servicios mínimos, durante su jornada laboral.
Sin embargo, si una de estas notificaciones llega fuera de horario y por tanto durante el periodo de descanso, cosa que ocurre según los sindicatos, los trabajadores no están obligados acatar ese servicio, afirma Sainz de Aja: “Yo cuando termino mi jornada me voy y cierro el chiringuito, si no te has puesto en contacto conmigo, pues me declaro en huelga porque es mi derecho”.
No es algo nuevo. Ya fueron documentados estos mismos hechos por la Inspección de Trabajo en la huelga de 2019, y ratificados por una sentencia de la Audiencia Nacional en 2021. Para Sainz de Aja, el origen de todo, está en la “torpeza” y “mala organización” de Ryanair. “Su operativa no existe en los países donde opera para ahorrar costes, todo lo hacen desde Irlanda. Si las comunicaciones de [servicios] mínimos no llegan antes de que finalice una jornada, no existen”, zanja Sainz de Aja.
De esta manera, Arasanz asegura que queda demostrado que Ryanair les ha abierto, tanto a ella como a Lodeiro, un expediente por el mero hecho de desempeñar su “labor sindical” de “informar a los trabajadores de cuándo podían o no ejercer su derecho a huelga y de cómo debían hacerlo”.
En este caso, Hughes niega la mayor y asegura que los sindicatos “juegan con los trabajos de la gente”: “Les escribimos a todos con los servicios mínimos en tiempo y forma. La gente sabe que lo tiene que hacer pero los sindicatos dicen que hagan ’como si no lo supieran”.
Por otra parte, las centrales sindicales denuncian que Ryanair “abusa” de su capacidad organizativa para aumentar el número de personas de guardia para evitar posibles contratiempos.
Esto es algo que el propio Ministerio de Transportes, en el escrito donde fija los servicios mínimos, establece: No deben aumentarse el número de guardias por encima de lo normal con respecto a las que habría en una situación de normalidad.
Los trabajadores afirman que se les asignan vuelos de servicios mínimos y en el último momento se cambian las asignaciones y desempeños para realizar otros vuelos. Otra práctica que también fue denunciada por la Inspección de Trabajo en conflictos anteriores. La huelga de la marmota.
La compañía responde al fuego y asegura que el aumento de las guardias se debe al caos aéreo generalizado que se da en Europa tras la pandemia, lo que les obliga a mantener un número mayor de personas “en stand-by” ante el aumento de los retrasos. Con respecto a los cambios, Ryanair asegura que los trabajadores no pueden negarse a operar los cambios de vuelo de ”última hora”. La compañía asegura que hay sentencias judiciales que avalan su postura.
“Descabezar” a los sindicatos y “pluriamenazas”
En los 11 años ejerciendo en distintos sindicatos, Sainz de Aja asegura que nunca había visto una actitud tan “rastrera y amenazante” en ninguno de los sectores donde ha trabajado. Habla sin tapujos de una “espiral absoluta de locura y demencia”.
“Van a por quien más visibilidad tiene. Uno a uno. Parece que buscan hacer el mayor daño posible. Quieren descabezar la sección, Manuel [Lodeiro] es la cabeza visible del SITCPLA desde hace años”, cuenta contundente la abogada. Además, algunas de las demandas interpuestas por los sindicatos en los juzgados contra los despidos señalan comportamientos “despóticos” por parte de los supervisores de base.
Según los convocantes de la huelga, la aerolínea lleva a cabo los despidos contra aquellas personas que más destacan o que ya tienen faltas por conflictos anteriores. No en vano, Arasanz, además de ser delegada de USO, lleva 16 de sus 40 años trabajando en la empresa: “Son prácticas completamente mafiosas. Yo siempre digo que es como Peaky Blinders pero en la vida real”.
Ante estas acusaciones, el director de Recursos Humanos tacha de “conspiración” estas afirmaciones. “Son proclamas falsas de los sindicatos, están cada vez más desesperados. Puede ser que la semana que viene salgan otras teorías de la conspiración, quizás el covid también fue nuestra culpa”, ironiza Hughes.
El irlandés también incide en que los convocantes tienen cada vez menos representación dentro de la empresa y, a vueltas con la ironía, “no hay nadie a quién perseguir”. Aún así, los procesos contra Lodeiro y Arasanz son una realidad.
La trabajadora anónima afirma que la noticia del expediente de Lodeiro ha encendido todas las alarmas entre los trabajadores. “La gente fuera y dentro del sindicato se quedó en shock, si van a por él significa que pueden ir a por cualquiera. Es como un aviso. Van a por todas caiga quien caiga”, sostiene.
Este golpe sobre la mesa de Ryanair se abona también con “pluriamenazas”, comenta Sainz de Aja. Los trabajadores recibieron una circular el 23 de agosto, dos días después de que El HuffPost publicara un reportaje sobre el conflicto laboral. En la misiva se les “recuerda” que tengan cuidado con expresar opiniones en redes sociales que puedan dañar la imagen de la empresa. También denuncian presiones por haber estado de baja médica justificada o por no vender lo suficiente durante los vuelos.
Ryanair confirma vía correo electrónico la autenticidad de la carta en la que se advierte a los trabajadores sobre el uso de las redes sociales y la expresión de opiniones que puedan dañar a la empresa. Sin embargo, afirman que fue enviada a todas las tripulaciones y pilotos y que nada tienen que ver con la huelga que se desarrolla en España.
Reventar la huelga cuesta “calderilla”
Que una empresa y un sindicato mantengan un conflicto laboral no es nuevo, según alguna filosofía política es una lucha que se sucede desde el principio de los tiempos. Unos piden, otros niegan y estalla el conflicto. Hoy en día es una eventualidad común y los ministerios pertinentes median, o deberían mediar, para que el conflicto no se vaya de madre. La huelga es un derecho legítimo regulado por la Ley.
Sin embargo, maniobras como las que Ryanair lleva a cabo socavan la libertad para ejercerlo, según los sindicatos. “Es materialmente imposible hacer huelga”, explica Sainz de Aja. Y no es algo que digan únicamente los sindicatos, todos los caminos conducen a la Audiencia Nacional y su sentencia. El tribunal ya condenó a la aerolínea por vulnerar el derecho a huelga y a la libertad sindical.
La empresa fue condenada a indemnizar con 93.757,50 euros a cada sindicato. “Calderilla”, según la abogada. Afirma que la empresa se ahorra con sus prácticas cientos de cancelaciones que no podría remediar si se mantuviera dentro de las reglas del juego. Cada cancelación, afirma la jurista, puede suponer alrededor de 150.000 euros de coste para la empresa: “Saltarse el derecho a huelga les sale más a cuenta”.
Además de por vulnerar ese derecho, Ryanair también ha sido condenada por un ERE nulo, un ERTE nulo, cesión ilegal de trabajadores y vulnerar la libertad sindical.
Este lunes, mientras cenaba con sus hijos, Lidia Arasanz, les dijo que aunque “levantarse de la mesa antes de que todos terminen está mal” tenía que ir a ver una cosa al ordenador. Allí la esperaba el mail con la comunicación oficial del expediente: “Al principio me quedé en shock, pero después me di cuenta de que no pasa nada, con dos hijos pequeños es normal tener miedo al despido, pero prefiero seguir luchando y enseñarles a mis hijos una lección sobre dignidad laboral y personal”.
Esta determinada a seguir luchando, y asegura que esta no es solo su lucha o la de los trabajadores de Ryanair, la hace extensiva a “todos los trabajadores” para “demostrar a las empresas que no pueden esquivar la ley” sin consecuencias: “Se lo debo a mis padres, a mis hijos y a todos mis compañeros”.