Hablemos de redistribuir la riqueza
En una campaña electoral, los debates deberían estar centrados en aquellos temas que afectan a la mayoría, que determinan nuestras vidas. Según la última encuesta del CIS, y eso no lo discute nadie, la principal preocupación de los españoles, a mucha distancia del resto, es el paro. Si le unimos la preocupación por “los problemas de índole económica”, por el futuro de las pensiones o el estado de la Sanidad o la Educación, tendremos una radiografía de lo que de verdad nos preocupa a la sociedad.
Sin embargo, en los debates electorales televisados, los representantes de las principales fuerzas políticas presentes utilizaron el llamado “minuto de oro”, la intervención final donde concentraban su programa, no para ofrecer soluciones a los problemas que nos afectan, sino para erigirse como única y forzada alternativa ante “el avance de la ultraderecha”, la “amenaza independentista” o “el peligro de un gobierno de las derechas”.
Esta es una perversión que, en los hechos, recorta nuestra democracia. Porque se erige el miedo, y no la decisión libre y en conciencia, como leitmotiv del voto. Difundiendo el perverso argumento de que “sé que te gustaría votar a otras opciones, pero estás obligado a votarme a mí para evitar males mayores”.
Porque en esta “política del miedo” se condiciona el debate, ocultando las principales demandas ciudadanas y las alternativas que ofrecen ante ellas cada una de las candidaturas.
Recortes Cero-Grupo Verde planteamos en estas elecciones un programa que sí da respuesta a los problemas que nos afectan. Queremos ser una alternativa a nivel nacional, y lo hemos demostrado siendo una de las cinco candidaturas que han conseguido presentarse en las 52 circunscripciones, en todo el territorio nacional.
Nuestro nombre nos define, Recortes Cero-Grupo Verde, uniendo la lucha contra los recortes con una política ecológica que garantice un desarrollo sostenible.
Y presentamos hechos. Somos la primera candidatura, en nuestra historia democrática, en la que todas las listas están encabezadas por mujeres. Porque el movimiento se demuestra andando.
Hablemos en esta campaña de lo que nos preocupa, de lo que afecta a nuestras vidas.
España es la cuarta economía de la zona euro, nuestro PIB duplica el de Bélgica o triplica el de Dinamarca. Sin embargo, el nivel de vida de la mayoría no está acorde con estas cifras. Una sola y reciente noticia, que ha pasado desapercibida, lo explica. Los 35 miembros del Ibex repartirán esta primavera 10.800 millones de dividendos... siete veces más que todo el dinero destinado a becas.
Este es el problema. No es que no haya dinero... el problema es quién lo tiene y a qué lo dedica. Hay que redistribuir la riqueza. Ese es el debate que nos interesa. Y desde Recortes Cero-Grupo Verde planteamos una alternativa con medidas concretas, con números, factible si hay voluntad política para impulsarlas.
Hay que proteger el sistema público de pensiones. La sociedad española debe saber que hay poderosas fuerzas interesadas en degradar las pensiones públicas para convertirlas en un negocio privado. Recortes Cero-Grupo Verde defendemos que las pensiones se blinden en la Constitución, con un artículo que recoja la prohibición expresa de recortarlas o privatizarlas.
Hay que hablar del “salario mínimo”, pero también del “salario máximo”. Según estadísticas oficiales, poco más de 130.000 altos directivos cobran lo mismo que casi seis millones de trabajadores con sueldos bajos. Solo con limitar el salario máximo de unos pocos a 10.000 euros mensuales podría garantizarse que nadie tuviera ingresos inferiores a 1.000 euros.
Hay que dar la batalla contra el paro, la principal preocupación en todas las encuestas, obligando a los bancos a devolver el dinero del rescate bancario para destinarlo a un plan de reindustrialización del país que cree empleos fijos y con derechos.
¿De dónde sale el dinero para subir pensiones, aumentar el gasto en sanidad...? No de incrementar el gasto público y la deuda. Sino de redistribuir la riqueza.
Según la Agencia Tributaria, bancos y multinacionales pagan menos del 3% de sus beneficios en impuestos... seis veces menos que pymes o autónomos. Si pagaran el doble que las pequeñas empresas, pues tienen el doble de ganancias, habría dinero de sobra para elevar todas las pensiones a un mínimo de 1.000 euros.
El 15-M puso en primer plano una exigencia, “¡No debemos, no pagamos!”, para acabar con el atraco de la deuda. Hoy pagamos cada año más de 30.000 millones solo en concepto de intereses a los grandes bancos. Si imponemos una moratoria en su pago, podríamos revertir todos los recortes en sanidad, educación, ciencia y cultura.
¿Hay recursos? Queda claro que sí. Lo que necesitamos es redistribuir la riqueza.
Y para avanzar por este camino, el que nos interesa a la mayoría, necesitamos unidad. En Madrid o en Barcelona, en Andalucía o en Euskadi, afrontamos los mismos problemas y necesitamos las mismas soluciones. Quien nos divide y enfrenta lo hace para dominarnos mejor, para imponernos mayores recortes.
Recortes Cero-Grupo Verde hemos dicho ‘No a la independencia’ desde la izquierda, impulsando manifiestos como ‘1-O: Estafa Antidemocrática’. Pero, sobre todo, planteamos alto y claro que defender la libre unidad del pueblo de las nacionalidades y regiones de España es progresista.
Desde la defensa de la pluralidad, frente a alternativas reaccionarias que la cuestionan, la unidad ha sido siempre una premisa de todos los proyectos de progreso. Conviene tenerlo muy presente.
De todo esto debemos hablar en esta campaña electoral, de los diagnósticos y alternativas que las diferentes fuerzas plantean.
Enarbolar el miedo como bandera política no solo empobrece el debate, sobre todo recorta nuestra capacidad de decisión.
España nos hemos convertido en referencia mundial en la lucha feminista, hemos encabezado muchas luchas y causas progresistas. Nos hemos ganado decidir nuestro voto sin miedo, libremente y en conciencia, apoyando la alternativa que creamos mejor para nuestro país. La nuestra es la de redistribuir la riqueza.