Por qué preocupa lo que pase en Gotland, la isla sueca entre la OTAN y Rusia
El territorio sueco ha revivido durante años la Guerra Fría y en plena guerra de Ucrania el país ha decidido reforzar su seguridad ante las amenazas de Putin.
Suecia cuenta con uno de los conjuntos insulares más abundante del mundo. En total, registra como parte de su territorio más de 220.000 islas, la mayoría de ellas pequeñas y deshabitadas. Sin embargo, la isla de Gotland, la más grande del país y que supone un verdadero quebradero de cabeza en materia de seguridad.
Es por ello que desde el gobierno se ha decidido blindar el territorio y proteger a sus casi 60.000 habitantes por ser uno de los territorios más vulnerables del mar Báltico ante la amenaza rusa. Tal y como publica El País, las Fuerzas Armadas suecas han reforzado su presencia en la isla mientras el país decide si finalmente se adhiere a la OTAN.
El territorio no solo es un punto clave de turistas durante el verano por sus paisajes y playa. En materia geopolítica, el enclave es estratégico ya que se sitúa a 300 kilómetros de Kaliningrado (Rusia), un región prusiana anexionada en 1945 y que es denominada como “el caballo de Troya” de Putin en Europa.
Pero esta no es la primera vez que Gotland se protege ya que durante años ha sido un territorio clave en el que se ha revivido la Guerra Fría entre la OTAN y Rusia.
La tensión ha ido creciendo en los últimos años en el mar Báltico donde Moscú ha aprovechado para hacer maniobras de su fuerza naval al límite de la frontera de los aliados. Y no solo eso, tanto Suecia como Finlandia han denunciado reiteradamente que aviones rusos cruzan su espacio aéreo.
El pasado mes de enero, previo a que iniciara la invasión rusa en Ucrania, las autoridades ya decidieron aumentar el número de patrullas en la zona por la “creciente actividad” militar en la zona. Durante esas semanas, el Kremlin inició ejercicios de gran embergadura con 20 navíos que fueron calificados como “preocupantes” por EEUU y la Unión Europea.
Por el momento, el riesgo de una amenaza es bajo pero el país nórdico prefiere estar preparado teniendo en cuenta que Vladimir Putin es un actor impredecible y que la relación entre ambos países se ha ido distanciando.
El episodio más grave
En 2014 se vivió la amenaza más grave de la historia reciente cuando Suecia denunció una violación de su territorio por un supuesto submarino extranjero. En ese momento, previo a la invasión de Crimea, Estocolmo señaló indirectamente a Rusia.
Pero la prueba, unas fotos tomadas por particulares, fue descartada meses más tarde.
La amenaza rusa
Un día después de invadir Ucrania, Moscú advirtió públicamente a Suecia y Finlandia. La portavoz del Ministerio de Defensa de Putin, Maria Zakharova, durante una conferencia de prensa lanzó una advertencia a sus vecinos nórdicos si se unen a la OTAN y les amenazó con consecuencias militares.
“No deberían basar su seguridad en dañar la seguridad de otros países, su acceso a la OTAN podría tener consecuencias negativas y enfrentarse a consecuencias militares y políticas”, expresó.
Suecia se aleja de la neutralidad
Previo a dar el paso para entrar en la OTAN, Suecia se ha ido alejando de su histórica neutralidad dando pasos como país asociado y tras anunciar un aumento en su presupuesto militar del 40% durante los próximos cinco años. Esto supone una inyección presupuestaria al ministerio de Defensa de 79.000 millones de coronas (unos 7.600 millones de euros) en el próximo lustro.
Un hipotético ingreso en la Alianza Atlántica reduciría los riesgos en el Báltico y sobre la isla sueca de Gotland. Si finalmente Suecia no se suma a la OTAN, las autoridades son conscientes de que le exigiría un mayor presupuesto en defensa.