Frank Cuesta explota tras ver la noticia: "Este tío es un criminal, un delincuente, un despojo"
No se ha mordido la lengua.
Hace unos días saltaba una preocupante noticia: la Guardia Civil montaba un dispositivo de búsqueda para localizar una serpiente que había mordido a un hombre de 30 años en La Puebla de Montalbán (Toledo), que estaba ingresado en la UCI del Hospital Virgen de la Salud de Toledo. El propio afectado dijo que se trataba de una serpiente cascabel.
Pero después el caso dio un giro cuando la propia Guardia Civil dijo que investigaba al hombre por un delito de maltrato animal, otro relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, y un tercero contra la seguridad colectiva tras haber descubierto que tiene en posesión más de 40 serpientes, la mayoría de ellas altamente venenosas y letales.
Tras ello, el popular aventurero Frank Cuesta ha publicado un vídeo en el que carga con mucha dureza contra el hombre: “Este no es un pobre chico, es un criminal, este tío es un delincuente, un terrorista, un despojo”.
Cuesta afirma que el joven le ha puesto “a parir en el grupo de sus amiguetes durante mucho tiempo”. “No es una víctima, trapichea con serpientes, esta gente vende serpientes a cualquier inconsciente, por 30, 50 euros, serpientes de cascabel”, subraya.
“Este tío y sus amigos están poniendo en peligro a toda la sociedad. Está delinquiendo todos los días, mientras tenga esas serpientes que son letales. Las está criando, las está vendiendo y las guarda en su casa”, continúa.
Cuesta critica que el joven se inventase “una historia del monte”... ”¿Y qué pasa con la serpiente en el monte? ¿Qué pasó? Estuvieron buscando esa serpiente y pusiste en peligro a la gente que la estuvo buscando”, lamenta.
“Esos animales hay que verlos en sus hábitats naturales. Vosotros estáis poniendo en peligro a toda la sociedad porque esas serpientes son letales y pueden matar a cualquier persona si se escapan. Y sabéis que se escapan”, prosigue.
Cuesta alerta de que en España “hay mucho trapicheo” y anticipa que “va a haber un disgusto”. “Aquí hasta que no pasan las cosas no se hace nada”, afirma.