Qué se sabe de la polémica sobre el ficus centenario de Triana que enfrenta a la Iglesia y a ecologistas
Crónica de una tala anunciada.
En el patio de la iglesia de San Jacinto, en el barrio sevillano de Triana, existe una joya natural centenaria: un ficus cuyo futuro es su desaparición. La parroquia y los ecologistas se han enfrentado en los últimos días tras recibir el permiso municipal para su tala.
El Ayuntamiento de Sevilla ha autorizado a la parroquia a talar el árbol tras un dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, sobre la afección a la integridad de este templo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Por su parte, el portavoz del gobierno municipal, Juan Manuel Flores, ha explicado en una nota de prensa que existen “informes técnicos que alertan sobre el riesgo para las personas en una zona de gran tránsito peatonal”.
¿Por qué quieren talarlo?
Episodios como el ocurrido hace más de un año han justificado la decisión, cuando una de las ramas de este ficus cayó a la calle hiriendo de gravedad a una mujer.
Otra de las razones para la tala es que las raíces están dañando la estructura de la iglesia, algo que, según Rumi, dice “un informe que pagó el párroco”, mientras que en el informe del Ayuntamiento “no está demostrado que las raíces afecten a la estabilidad de la iglesia ni de la cúpula”.
Además, desde el consejo parroquial, han recordado que se han hecho cargo de los cuidados del árbol en solitario detrayendo esos fondos de sus fines sociales, y que, pese a esos cuidados, nadie puede garantizar que las raíces del árbol no sigan creciendo y provoquen daños estructurales a la iglesia, al muro de contención, e incluso a la calle y a los bloques de viviendas colindantes.
¿Qué dicen los ecologistas?
A partir del martes iniciaron las acciones para evitar la tala del árbol. Primero con una manifestación a las puertas del patio de la parroquia en la que desplegaron una pancarta con el lema “Ni un árbol menos” y se gritaron proclamas contra la gestión del alcalde, Antonio Muñoz.
Una de las manifestantes, Lola Rumi, miembro de la plataforma Salva Tus Árboles, ha recordado que se han ofrecido soluciones gratuitas para evitar este peligro y ha acusado al párroco de “negarse a dialogar”. “Nos hemos ofrecido a poner una pérgola para evitar problemas de seguridad”, ha recordado Rumi.
Un día después, el miércoles, tres activistas escalaron por el árbol mientras otros vecinos se encadenaron a la puerta de la iglesia denunciando la gestión del alcalde y el informe pagado por el párroco, que, aseguran, ha sido el que se ha tenido en cuenta a la hora de decretar la retirada del árbol.
¿Qué dicen los partidos políticos?
Las asociaciones de Triana y los partidos políticos respaldaron la tala del ficus centenario de la Parroquia de San Jacinto reunidos en junta de distrito de Triana y con 18 votos a favor y solo la abstención de Podemos, ha recordado el consejo parroquial de San Jacinto en un comunicado.
“Nadie más que los miembros de esta comunidad parroquial sentirán la desaparición de este árbol que nos ha acompañado gran parte de nuestra existencia”, asegura el consejo parroquial, para añadir: “Pero la peor decisión fue sembrar este tipo de árbol en este lugar, lógicamente ignorando que este espécimen tendría la evolución que hoy conocemos y que a todas luces se ha convertido en un cáncer que crece de forma desmesurada en el lugar menos adecuado”.
¿En qué situación está el árbol?
Los trabajos, que comenzaron el martes, ya están muy avanzados pese a las protestas y bajo la custodia policial. En la mañana del jueves ya solo quedaba el tronco principal del ficus cortado horizontalmente y la zona sigue acordonada y vigilada por agentes de la Policía Local.
La justicia tiene la última palabra
Un juzgado de Sevilla ha decretado la paralización de la tala que empezó el martes. El recurso interpuesto el martes por la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA) pedía que no se cortara el árbol argumentando que informes de expertos independientes demostraban que el ejemplar no supone un peligro para la estructura de la iglesia.
El auto del Juzgado de lo contencioso administrativo 9 de Sevilla ha recordado que el miércoles el juzgado habilitó el mes de agosto para la tramitación del recurso, pero al apreciar “circunstancias de especial urgencia” acuerda ahora ordenar la paralización de la tala. Además da a la administración un plazo de tres días para que presente alegaciones sobre la paralización de los trabajos de tala.