¿A la tercera irá la vencida? Felipe VI inicia este martes su ronda de consultas para la investidura
Después de las celebradas en junio y en septiembre, el rey recibe a 18 formaciones con la incógnita de si Pedro Sánchez tendrá los apoyos suficientes para que le designe candidato.
¿A la tercera irá la vencida? Entre interrogantes y con todo por decidir -por mucho que suene a cliché- Felipe VI inicia este martes por la mañana su tercera ronda de consultas políticas en lo que va de 2019 (la octava en cinco años) con la incógnita de si Pedro Sánchez contará con los suficientes apoyos garantizados para que le proponga como candidato a la investidura.
La situación de inestabilidad amenaza con enquistarse, si no lo ha hecho ya, 10 meses y dos elecciones después de que Sánchez convocara los comicios del 28 de abril. Desde entonces, el Gobierno sigue en funciones y aún no hay certezas de que vaya a revertirse la situación pronto.
Conseguir esas certezas es el gran objetivo del PSOE, que ha redoblado su actividad negociadora desde la noche misma del 10-N. Inmediatamente después de los nuevos comicios, Sánchez e Iglesias firmaron un preacuerdo de Gobierno entre socialistas y Unidas Podemos. Era el primer paso de una investidura que parecía cercana pero cuya fecha se ha ido dilatando desde entonces.
De esas incógnitas, la mayor, quizás, es la que representa ERC, una de las pocas fuerzas que no van a participar en la lluvia de siglas que pasarán por el Palacio de la Zarzuela en las reuniones privadas con Felipe VI. Hasta 18 partidos distintos serán parte de un listado del que han querido ausentarse, además de los republicanos, EH Bildu, la CUP –que debuta en el Parlamento– y el BNG –que regresa tras años ausente–. El Congreso, más fragmentado que nunca y con las posiciones más enfrentadas.
El ‘factor ERC’ se sitúa como el eje decisivo ante una posible investidura, sabida ya la negativa de PP, Vox y Ciudadanos al preacuerdo PSOE-UP. Los 13 diputados catalanes, bien en forma de un muy improbable ‘sí’ o mediante una pretendida abstención, pueden decantar la balanza en una potencial segunda votación (valen más ‘síes’ que ‘noes’ para que salga elegido Sánchez).
Pero ERC no solo será tema de debate por su negativa a ver al Jefe del Estado. Por la mañana, su equipo negociador volverá a verse con el del PSOE, en el tercer encuentro oficial entre ambas formaciones desde el 10-N (más las reuniones privadas entre Adriana Lastra y Gabriel Rufián). La última de ellas parecía conducir hacia un postrer entendimiento, idea que inmediatamente se han encargado de negar desde las filas catalanas, molestas con las palabras de Pedro Sánchez sobre ese posible acuerdo entre unos y otros. Esta vez, la cita será en Barcelona tras las anteriores en el Congreso y ha tenido ‘prólogo’ sorpresa; un breve cara a cara preparatorio en la tarde de este lunes.
“Después de Navidad”
Por tanto, cuando el rey concluya el miércoles su ronda, ya se sabrá si su previsible propuesta de Sánchez como candidato tiene visos de desembocar o no en una inminente investidura. Si para entonces ERC ha desvelado sus intenciones y ha confirmado su abstención, la convocatoria de la sesión de investidura podría ser cuestión de días.
Sin embargo, la propia Esquerra ya ha advertido que de haber acuerdo sería “después de Navidad”, alentando más las voces que preven una sesión de investidura en enero. “El acuerdo está lejos”, señalan desde las filas soberanistas, enfriando algo los ánimos de la parroquia socialista.
Felipe VI se ha convertido en un clásico de la política española por su necesaria intervención en este trámite constitucional recogido en el artículo 99. Casi al contrario que su padre, el rey Juan Carlos, que ‘solo’ afrontó diez citas en casi 39 años como jefe de Estado, lo que evidencia las dificultades crecientes para el desarrollo normal de las legislaturas en la época reciente.
Sánchez vuelve a enfrentarse a la audiencia con el rey como principal ‘favorito’ a ser designado candidato, lo cual ya ocurrió en junio (aunque sus pactos no fraguaron en la investidura fallida) pero no así en septiembre. A la vuelta del parón veraniego, Felipe VI ni siquiera llegó a proponer un nombre, ni el suyo ni otro, lo que condujo a la repetición electoral del 10 de noviembre. De esa cita salió el actual Congreso, tremendamente atomizado y con una victoria insuficiente del PSOE.
El orden de las reuniones
Como es habitual, el orden de las consultas del rey con los dirigentes políticos se fija de menor a mayor representación parlamentaria. Por tanto, el primero en acudir en esta ocasión a Zarzuela el martes por la mañana será el diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, al que seguirán Tomás Guitarte (Teruel Existe), José María Mazón (Partido Regionalista de Cantabria) y Joan Baldoví (Compromís). Zarzuela había llegado a citar esa mañana a Néstor Rego, del BNG, pero este partido decidió posteriormente que no acudiría a la audiencia.
Durante la tarde será el turno de Javier Esparza (UPN), Pedro Quevedo (Nueva Canarias), Ana Oramas (CC), Yolanda Díaz (Galicia en Común) e Íñigo Errejón (Más País).
La segunda y última jornada de encuentros la abrirá el rey con Alberto Garzón (IU), seguido de Aitor Esteban (PNV), Jaume Asens (En Comú Podem), Laura Borrás (Junts per Catalunya) e Inés Arrimadas (Ciudadanos).
Tras un receso al mediodía, por la tarde el rey recibirá al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias; al de Vox, Santiago Abascal; al del PP, Pablo Casado; y al del PSOE, Pedro Sánchez.
Con posterioridad a la última reunión, Felipe VI deberá comunicar a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, si propone un candidato a la investidura y, en caso afirmativo, será ella quien lo haga público.
Felipe VI vuelve a tomarle el pulso a la política española en un gesto que comienza a hacerse rutina. ¿Será esta vez la definitiva?