Esta explicación científica calla de un plumazo a los que creen en el milagro de Notre Dame
Algunos se saltaron la clase de química...
Pura lógica. Que la cruz del altar de Notre Dame sobreviviese al devastador incendio que este lunes 15 de abril puso en peligro el templo parisino no fue un milagro. Fue ciencia.
Un día después de que las llamas se expandiesen por la catedral gótica, cuando empezaron a salir a la luz las fotos del interior, los creyentes pensaron que se había obrado el milagro. Mensajes como éste empezaron a llenar Twitter.
″¿Cómo no creer al ver esto?”, se preguntaba el usuario @SurrealOscar en un tuit que recogía dos imágenes del edificio con la cruz brillando al fondo.
De un plumazo le calló el ingeniero Gabriel Enrique: ”¿No será porque es de oro y tiene un alto punto de fusión?”.
Lógica de primero de bachillerato, que recibió una gran ovación en Twitter con más de 31.000 retuits y cerca de 115.000 me gusta.
La cruz del altar de Notre Dame es de madera pero está recubierta en oro, un material cuyo punto de fusión se alcanza al llegar a los 1.064ºC. De ahí que la obra del escultor francés Marc Couturier sobreviviese pese haber estado rodeado de llamas durante horas.
Esta cruz se instaló en el altar de Notre Dame en el siglo XIX, justo delante de la Piedad de Nicolas Coustou, que tampoco sufrió daños durante el incendio. La cruz se colocó para sustituir a la anterior que desapareció en el siglo XIX durante las obras de reestructuración del interior de la Catedral posteriores a la Revolución Francesa.