Evgeny Morozov: "Google y Facebook ya tienen todo lo que les hace falta"
Azote del "hipercapitalismo digital", este bielorruso ataca a la izquierda por su incomprensión del sistema: "Llevan con lo mismo desde los años setenta".
Se mueve mucho en la silla, sujeta la cabeza con toda la mano, piensa un par de segundos antes de contestar y después dispara frases corrosivas. Sobre las agencias de espionaje, sobre Estados Unidos, sobre Silicon Valley, sobre nosotros como siervos y adictos de las redes sociales. Evgeny Morozov (Soligorsk, Bielorrusia, 1984) es un desengañado de Internet como utopía liberadora, y lleva siete años tratando de desbaratar ese ideal con libros y conferencias por todo el mundo.
Mientras las cifras de negocio de Google o Facebook no dejan de crecer, él no deja de insistir en que hay que mirar más allá de las "micronarrativas" que Sillicon Valley nos sirve cada dos años para tenernos entretenidos hasta la náusea: internet de las cosas, chupito; creación colaborativa, chupito; economía de los cuidados, chupito. Hay que mirar, urge, al poder financiero, a los fondos de inversión. Los datos y el tráfico que se hace con ellos son sólo la punta del iceberg.
Morozov vio venir algunas de las cosas que han pasado, y por eso hay cierto cinismo en sus respuestas sobre, por ejemplo, Cambridge Analytica, la plataforma que al parecer utilizó los datos de 50 millones de usuarios de Facebook para contribuir a que Donald Trump fuese elegido en 2016. Su agenda no es tecnológica ni es un gurú de charla TED; es un activista contra el "hipercapitalismo digital", ese sistema que ha convertido nuestro tiempo en una mercancía.
Conversa con El HuffPost, a su paso por España convocado por el Museo Reina Sofía, y nos cuenta un "programa" en el que pervive cierto idealismo: una red de los ciudadanos. Lo desgranamos en siete claves:
"Lo que hizo Cambridge Analytica no es distinto de lo que hace Facebook todos los días"
"No creo que lo que hizo Cambridge Analytica sea muy diferente, a nivel conceptual, de lo que Facebook hace a diario. Es su modelo de negocio: obtener todos los datos que pueden y encontrar la manera de monetizarlos. Cambridge Analytica hizo exactamente lo mismo".
"El escándalo ha servido para que los demócratas y Hillary Clinton sigan pensando que lo hicieron todo bien"
"Para mí, lo más interesante es que la historia de Cambridge Analytica se ha convertido en una nueva justificación para mucha gente favorable a Hillary Clinton. Es, creen, una nueva prueba de que los Demócratas estaban haciéndolo todo bien y de que Clinton tenía la agenda política correcta pero los rusos o Cambridge Analytica o los dos a la vez pusieron a Trump en la Casa Blanca".
"¿Leyes más restrictivas? Google y Facebook ya tienen todo lo que les hace falta"
Al principio de Facebook, sus responsables tenían una visión muy extrema de cómo el mundo se volvía mejor cuanta más gente se conectaba y cómo las personas eran mejores cuanto más compartían. Han abandonado esa visión gradualmente y le han dado al usuario cada vez más herramientas para controlar su privacidad. ¿Por qué? Porque no necesitan que seas público en su plataforma para seguir haciendo negocio con tus datos.
No creo que una regulación más estricta vaya a ser un problema grave para Facebook. Quizás afecte a su modelo actual de negocio, pero encontrarán la manera de seguir haciendo dinero. Las compañías petrolíferas están reguladas y eso no evita que hagan lo que hacen con el medioambiente. No creo que la regulación esté, siempre y por definición, del lado de la víctima. Puedes tener una regulación que oficialice el abuso de poder y las relaciones desiguales.
Además, hay una idea que todo el mundo acepta y que no está justificada: la acumulación de datos va a durar siempre. Es un error pensarlo: los datos per se cada vez tienen menos valor. Lo que importa es la lectura que se hace de los mismos, y Google, Facebook o Amazon ya tienen lo que necesitan. Con los datos que ya han acumulado, pueden construir inteligencias artificiales que generen nuevos servicios y un nuevo modelo que siga siendo rentable para ellos".
"Borrar Facebook es absurdo"
En el corto plazo, puede ser la opción correcta, pero es absurdo a largo plazo, no sirve. Es un simple boicot comercial: clientes que protestan dejando de ser clientes. No es un acto que permita discutir las cuestiones políticas de fondo: comercio internacional, desarrollo, estrategia nacional...
De hecho, el boicot sería una manera de cerrar en falso el debate con una conclusión errónea: Facebook es la causa de nuestros problemas y no un síntoma.
"Rusia considera que está protegiéndose de los ataques de otras potencias. Y no es disparatado".
"Se puede señalar a Rusia por el uso de las fake news o la utilización de las redes sociales para manipular elecciones. Pero hay que entender que allí ven estas maniobras como una respuesta a lo que otras potencias han hecho en sus elecciones, como en 1996, cuando creen que Estados Unidos influyó en la elección de Boris Yeltsin.
Si adoptamos un enfoque de historia comparada, lo que Rusia está haciendo no es disparatado desde el punto de vista de larealpolitik. Intentan ponerse al día de los esfuerzos que otras potencias como Estados Unidos llevan años haciendo, mediante la inversión de mucho dinero año a año. Por supuesto, podemos debatir cómo de democrático es todo esto, cuán bueno es, pero hay que entender que Rusia responde a las intervenciones que ya ha habido en sus propios procesos políticos por parte de otros países.
Los americanos pueden justificarse diciendo: Ey, pero nosotros intervenimos en Rusia para promover la democracia... No creo que esto sea muy bien visto por los ciudadanos en cuyas elecciones estás interviniendo. Y eso explica por qué Putin sigue siendo tan popular".
"Las fuerzas anticapitalistas llevan diciendo lo mismo desde los años setenta. Ése es el problema"
"Las fuerzas anticapitalistas pueden hacer un trabajo mucho mejor a la hora de comprender la influencia de Google no solo en cómo la gente encuentra la información online, sino en la manera en la que están organizando la producción, el bienestar, la educación, la salud, los transportes...
Creen que las redes sociales les permiten esquivar la hegemonía de los medios tradicionales, que les han ignorado tradicionalmente, y están predispuestos a verlas como algo positivo. Es una equivocación, pero hay un problema aún mayor: no comprenden las dinámicas de este hipercapitalismo y el papel que juega el poder financiero y los inversores, conectados con el sector tecnológico.
Todo eso requiere una actualización de los conceptos básicos del capitalismo, una tarea que la mayor parte de estas fuerzas anticapitalistas no ha hecho desde los años setenta. Si todavía piensas que todo se limita a que hay un Estado del bienestar y a que hay compañías que explotan a los trabajadores, tienes un grave problema".