La senadora Eva Granados sube al atril, mira al escaño de Feijóo y le deja en evidencia desde el primer segundo
No ha podido evitar decir lo que nadie antes había mencionado.
Eva Granados, senadora socialista, ha cerrado el bloque de grupos parlamentarios después de una larga jornada de debate en el Senado que ha durado más de seis horas. Pero antes de comenzar su turno y tras recibir el aplauso de la cámara, Granados ha mirado al escaño de Feijóo y ha dejado en evidencia como nadie al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
“Lamento que el señor Feijóo se ha vuelto a ausentar. Esta claro que no aguanta ni un debate alguien que quiere ser la alternativa y que es incapaz de estar sentado en su escaño durante un debate”, ha comentado la senadora catalana.
Y no solo eso, porque Granados ha criticado que es “una falta de respeto” porque se han escuchado “todas y cada una de las intervenciones de los grupos”.
Pese a su ausencia, la senadora ha expresado su discurso como si allí estuviera y le ha recriminado que “solo aparece por el Senado” para votar. Además, le ha recordado que, desde que llegó a la cámara, hasta en 300 ocasiones ha votado del lado de los independentistas.
Ese no ha sido el único reproche de Granados que también ha comentado que “el miedo y la tierra quemada no hacen alternativas en este país”. “Deje de insultos y póngase a trabajar. El presidente les ha ofrecido 11 pactos y todavía estamos esperando. No es útil para los españoles”, ha criticado a un Feijóo ausente.
Respecto al tema energético, la senadora le ha cuestionado con quién está “si con el PP europeo o con el PP de Mañueco”. “El señor Feijóo es la excepción europea”, ha comparado.
Según Granados, las propuestas de ahorro energético que ha planteado el PP consiste en “engordar a las eléctricas y volver al combustible fósil”. Pero no le ha llamado la atención, ya que la socialista ha recordado que cuando era presidente de la Xunta, su política energética “se basó en paralizar durante diez años la instalación de parques eólicos en Galicia”.
“Quizás lo decidió por su cercanía con una de las grandes empresas energéticas. No le tembló el pulso para frenar la expansión de las renovables en Galicia”, ha sentenciado.
Para escuchar todos los reproches no estaba Feijóo, pero sentado al lado del escaño vacío sí que estaba el senador popular Javier Maroto.