Euskalburro: Las 'fake news' como publicidad viral
Desde que las noticias son fake y no mentiras parece que importa menos que los medios publiquen noticias falsas, porque no son falsas, son fake.
A la pregunta de por qué se cuelan en los medios noticias falsas hay tres respuestas muy sencillas: porque hay gente interesada en colocar informaciones erróneas, porque algún periodista no hizo bien su trabajo y porque la gente comparte las noticias sin leer. Si el titular cumple alguna regla de la viralidad ya está casi todo el trabajo hecho.
Cuando hablamos de los objetivos de las fake news casi siempre nos imaginamos a un equipo de Vladímir Putin en un despacho muy oscuro planeando cómo intoxicar a la humanidad.
El caso del Euskalburro es uno de los primeros en el que una noticia falsa se cuela en medios de todo el país cuando, en realidad, estaba diseñada para publicitar el servicio de compra online de una cadena de supermercados.
Pero, ¿por qué ha funcionado? La respuesta es sencilla: cumple muchas reglas de la viralidad, es cercana, está relacionada con la ciencia, es sorprendente, apela a la pertenencia de grupo y encima cumple lo que llamo el efecto Ziritione. Esto es, rodear las cosas con un aura pseudocientífica que las conviertan en inapelables.
James Foster, el director de Ciencia y Robótica espacial de la ESC, ha declarado que "los estudios empíricos previos han sido determinantes: el Euskalburro de Las Encartaciones es la única raza elipométrica de la Península Ibérica".
¿Qué? ¿Cómo te quedas? Tiene que ser una verdad increíble y suprema. Porque no se entiende una sola palabra.
Y, ¿cuál es la solución contra las noticias falsas? En la mayoría de los casos basta con googlear. ¿Quién es James Foster? ¿No se parece demasiado al nombre del arquitecto?
La solución es abandonar la fast food informativa, porque si nos dejamos arrastrar hacia eso algunos acabarán vendiéndonos el burro. Literalmente.