Euskadi se prepara para una crisis hospitalaria por covid como en la primera ola
La región se encuentra en riesgo extremo, con una incidencia de 529,4 casos, y el 53% de los ingresados en UCI son ya enfermos de coronavirus.
Las cosas no mejoran en Euskadi. Mientras que las cifras nacionales de coronavirus se estabilizan, en el País Vasco van a más. Este martes llegó a una incidencia acumulada de 529,4 casos por cada 100.000 habitantes, esto es, dos puntos superior a la del día previo. Es la región española con peores datos y se encuentra en riesgo extremo. Tanto, que ya se habla de un pico similar al de la primera ola, una estadística terrible que hasta ahora se ha ido evitando de forma nacional.
Según explica gráficamente el diario El Correo, “la cuarta ola se encabrita”. Informa de que Osakidetza, el servicio de salud del País Vasco, dispone sus hospitales para una crisis similar a la de la primera ola, los centros amplían ya las zonas covid, las plantillas se reorganizan y el Gobierno de Íñigo Urkullu se prepara “para asumir otra vez el control de la red privada”.
A solo dos semanas del anunciado fin del estado de alarma, el 9 de mayo, el aumento de los contagios es incesante y la situación en los hospitales es crítica. El escenario es “muy preocupante”, ha reconocido la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui.
Uno de los indicativos más alarmante es el incremento de la ocupación de los centros sanitarios, con 568 infectados atendidos en planta y 192 enfermos graves en las UCI. El 83% de las camas de intensivos están ocupadas y el 53% las usan pacientes de covid, doblando el umbral de riesgo extremo.
La cifra de pacientes hospitalizados se ha cuadruplicado desde octubre pasado. La tensión asistencial ya afecta a toda la red sanitaria, desde la atención primaria hasta las unidades de críticos.
El Gobierno vasco se ha visto obligado a tomar medidas drásticas: desde este lunes y durante al menos dos semanas se pospondrán las cirugías no urgentes en todos los quirófanos del sistema público de salud. Durante este periodo, sólo se practicarán las intervenciones urgentes, oncológicas y no demorables, lo que ha caído como un mazazo en la ciudadanía.
Hace varias semanas que ya se encendió la alerta roja en Euskadi, y especialmente en la zona de Gipuzkoa, donde el virus se ha expandido por toda la provincia. Hace una semana, 65 localidades vascas habían rebasado el índice de 400 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Conforme ha ido subiendo la cifra de positivos, los hospitales han ido recibiendo enfermos sin cesar, hasta alcanzar la centena varios días, lo que se ha traducido en un aumento de la presión asistencial.
Amaia Mayor, representante del sindicato de enfermería Satse, sostiene que “hay mucha presión en los centros de salud, se está reorganizando las unidades hospitalarias y abriendo nuevos espacios para atender a enfermos covid. Las UCI están a tope y se están trasladando pacientes de Gipuzkoa a hospitales de Álava y Bizkaia. A esto se une que hay una mayor necesidad de enfermeras con formación para el cuidado de críticos”. También La Rioja ha ofrecido camas UCI al País Vasco.