Europa trabaja en la unidad para "preservar la paz" frente a la crisis de Ucrania
Macron asegura que un diálogo exigente con Rusia es la única vía para resolver el conflicto con Ucrania.
El presidente francés, Emmanuel Macron, continúa su ronda de entrevistas para apaciguar la crisis respecto a Ucrania. Tras reunirse con Putin en Moscú y Zerenski en Minsk ha viajado a Berlin donde se ha entrevistado con el canciller alemán Olaf Scholz y su homólogo polaco, Andrzej Duda.
Previo al encuentro, en una conferencia de prensa conjunta, han querido dar un mensaje unido para preservar la paz en el continente, algo que ha juicio del eje franco-alemán pasa por el diálogo con Rusia.
Los tres países respectivos ejercen en estos momentos las presidencias de turno de la Unión Europea (UE) -por parte francesa-, del G7 -por la alemana- y de la OSCE -por la polaca-, enfatizó el canciller alemán, lo que dio a su reunión “una relevancia especial”, en unos momentos “muy difíciles”.
“Nuestra evaluación de la situación en Ucrania es idéntica”, ha afirmado Scholz. En sentido parecido se pronunciaron tanto Duda como Macron, aunque este último destacó el “diálogo” con Moscú como única vía para resolver el conflicto.
A su vez, Duda destacó la necesidad de proteger la integridad de Ucrania, un país que sin ser socio ni de la Unión Europea (UE) ni de la OTAN “precisa todo nuestro apoyo”, al tiempo que aseguró que . “aun es posible evitar una guerra”.
La reunión entre Macron, Scholz y Duda se enmarca en el llamado Triángulo de Weimar, una iniciativa de Alemania, Francia y Polonia en la que los tres países abordan desde 1991 cuestiones de cooperación.
Polonia reclama más firmeza
Frente a la crisis de Ucrania hay diferencias, especialmente en lo que respecta a Polonia, que reclama una actitud más firme frente a Rusia de parte de los aliados occidentales.
Varsovia busca el efecto de la disuasión, a través del aumento de la presencia militar de la OTAN en la región. Berlín está en el foco de las críticas por su negativa a enviar armas a Ucrania, a lo que se suma su ambigüedad respecto a Nord Stream II, ya terminado pero todavía no en funcionamiento, en un tema de permanente polémica.
Francia y Alemania, distintas velocidades
Al canciller se le ha criticado tanto en su país como por parte de sus principales aliados la ambigüedad o tibieza frente Rusia. La próxima semana mantendrá en Moscú su primera reunión a escala de líderes con el presidente Putin.
Macron, por contra, ha desempeñado la parte más dinámica dentro del tradicional eje franco-alemán. Su llegada a Berlín se produjo después de haber protagonizado ayer un mediático encuentro con Putin, a lo que siguió hoy, camino a la capital alemana, otra reunión con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El propósito del presidente francés -que representa con el canciller alemán la defensa férrea de la vía diplomática- es lograr algún tipo de avance para reactivar el llamado Formato Normandía.
Es decir, el diálogo entre Rusia y Ucrania, auspiciado por el eje franco-alemán, que apenas ha logrado hasta ahora en la actual crisis poco más que reuniones preparatorias a escala de asesores, la próxima de las cuales se prevé para el próximo día 10 en la capital alemana, apuntó Macron.