Estos son los cinco objetos con más gérmenes en un hotel
¡Puaj!
Al reservar una habitación de hotel, el cliente es consciente de que va a hospedarse en un lugar en el que han estado cientos (si no miles) de personas antes. Quizá se da por hecho que los anteriores clientes han dejado gérmenes en ese lugar, pero tal vez sorprenda averiguar en qué zonas se encuentran esos gérmenes.
Un limpiador de hotel se encarga cada día de adecentar hasta 25 habitaciones, por lo que no dispone de mucho tiempo para limpiar cada una a fondo: le dedica algo menos de 20 minutos, considerando que trabaje a destajo y que la jornada laboral sea de ocho horas.
También cabe recordar que, salvo en el caso de las personas con inmunodeficiencia, estos gérmenes no son especialmente peligrosos. Al fin y al cabo, las personas están rodeadas de bacterias y virus allá donde van y las probabilidades de enfermar como consecuencia de ello son escasas. Sin embargo, es importante tomar ciertas precauciones y lavarse las manos con regularidad.
Estos son los cinco objetos de las habitaciones de hotel a los que se debe prestar atención:
El mando a distancia
Tener acceso a muchos canales de televisión puede resultar tentador, o tal vez solo se quiera escuchar las noticas o el parte meteorológico. Sea como sea, lo más probable es que el mando a distancia esté asqueroso. Cientos de manos han tocado ese dispositivo antes y es algo que el equipo de limpieza no suele tener en cuenta.
Jim Inglis, director de hostelería, cuenta a Click Orlando que el mando suele ser el objeto más sucio de la habitación de los hoteles.
Esta afirmación coincide con una investigación de 2012 en la que se recogieron muestras de una gran variedad de superficies de muchos hoteles. Más tarde se demostró que, junto con el váter y el lavabo del baño, el mando a distancia contenía "altos niveles de bacterias".
El edredón
Es normal que el personal de limpieza cambie las sábanas cuando llegan nuevos huéspedes, pero, a menudo, las habitaciones se ocupan tan rápido que no es fácil lavar edredones grandes. Cuando duermen, las personas liberan grasa corporal y se desprenden pequeñas escamas de la piel.
Reneta McCarthy cuenta a la CNN que es posible que los edredones solo se cambien unas cuatro veces al año para ser lavados con profundidad.
Por su parte, Kelly Reynolds señala en la revista Time que es recomendable deshacerse del edredón cuando se va a un hotel: "La mejor opción es evitar el contacto", señala. "Muchas personas recomiendan doblar el edredón o dejarlo en la silla y no usarlo durante la estancia".
Además, Reynolds advierte de que la alfombra suele estar llena de gérmenes, por lo que recomienda llevar unas zapatillas de andar por casa.
Los vasos
Hoy en día, muchos hoteles proporcionan vasos de plástico a sus huéspedes. Sin embargo, si hay vasos de cristal, es buena idea aclararlos antes de usarlos para beber, en especial en el caso de los vasos del baño.
Un estudio llevado a cabo este año confirmó que, al tirar de la cadena, se contaminan muchas otras superficies. Reynolds señala en Time que si los vasos (u objetos similares, como la cafetera), no se desinfectan (no vale con limpiarlos un poco con un trapo), pueden ser un caldo de cultivo para los gérmenes. De hecho, una investigación de 2008 sobre los hábitos de limpieza en los hoteles reveló que 11 de los 15 hoteles que participaron no se llevaban los vasos sucios para limpiarlos.
Lo mismo ocurre en el caso de las cubiteras. En 2007 se encontraron restos de E. coli en varias cubiteras de hoteles.
La lámpara y los interruptores
El mismo grupo de investigación que encontró bacterias en el mando a distancia también comprobó la presencia de un alto nivel de contaminación en el interruptor de la lámpara de la mesilla de noche de muchos hoteles. Los interruptores, en especial los del cuarto de baño, tienden a albergar muchas bacterias, porque entran en contacto con muchas manos.
Los materiales de limpieza
Un grupo de investigadores descubrió que los propios materiales de limpieza albergan una gran cantidad de bacterias. Parece evidente, ¿no? Pues eso afecta más de lo que creemos.
Dado que el personal de limpieza se encarga de varias habitaciones a lo largo de un solo día, existe un riesgo de contaminación cruzada. Los gérmenes pueden viajar de un cuarto a otro a través de trapos, esponjas o toallas sucias, por lo que es aconsejable contar con unas toallitas desinfectantes cuando se piense que una superficie necesita algo de limpieza extra.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.