Este país será el siguiente en adoptar el euro como moneda
Solo el 30% de la población considera que el país está preparado para el euro, según una encuesta realizada en marzo y abril.
¡Ya somos 20! La Comisión Europea ha declarado este miércoles que Croacia cumple los requisitos para adoptar la moneda única europea el 1 de enero de 2023, lo que la convertirá en el vigésimo miembro de la zona euro, siete años después de la entrada de Lituania.
La decisión formal la tomarán los ministros de Economía de la UE a principios de julio, pero no se espera ninguna oposición, ya que la antigua república yugoslava de cuatro millones de habitantes cumple todos los criterios técnicos. El Banco Central Europeo (BCE) también se pronunció positivamente el miércoles.
“Espero que el proceso vaya bien y que Croacia pueda incorporarse a la zona euro el año que viene”, ha declarado el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, que estará en Zagreb el jueves. Esta evaluación viene a raíz de la solicitud de Croacia, que ya expresó su voluntad de adoptar la moneda única al ingresar en la UE en 2013.
Ahora está “preparada para incorporarse a la zona del euro el 1 de enero”. Esto reforzará la economía de Croacia, lo que beneficiará a sus ciudadanos, a las empresas y a la sociedad en su conjunto”, ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Esto “también reforzará el euro”, añadió. Este país mediterráneo tiene un gran sector turístico y su creación de riqueza per cápita está algo por encima del 50% de la media de la UE, como Polonia y los países bálticos. Su tasa de desempleo se situó en abril en el 6,1%, en línea con la media de la UE.
La luz verde al 20º país que adoptará el euro llega justo cuando el euro acaba de celebrar su 20º aniversario. El 1 de enero de 2002, millones de europeos de 12 países renunciaron a sus pesetas, liras, francos, marcos y dracmas por billetes y monedas de euro. Desde entonces se les han unido otros siete países: Eslovenia (2007), Chipre y Malta (2008), Eslovaquia (2009), Estonia (2011), Letonia (2014) y, por último, Lituania (2015). La zona euro tiene ahora una población de 345 millones de habitantes.
La moneda única es un símbolo de la unidad y la soberanía europeas. En teoría, todos los países de la UE se comprometieron a adherirse en cuanto cumplan las condiciones, pero no hay un calendario establecido. La única excepción es Dinamarca, que negoció una exención tras un referéndum en 2000 en el que los daneses rechazaron el euro.
La introducción del euro suscitó temores en muchos países. Lo mismo ocurre en Croacia, donde solo el 30% de la población considera que su país está preparado para el euro, según una encuesta realizada en marzo y abril. Un 87% de la población cree que provocará una subida de precios.
En cualquier caso, la economía croata está preparada para la nueva moneda, según los criterios examinados por la Comisión y el Banco Central Europeo. En abril, la tasa de inflación armonizada a 12 meses, del 4,7%, fue inferior al objetivo del 4,9%. Además, sus finanzas son sólidas. El déficit público alcanzó el 2,9% del producto interior bruto (PIB) el año pasado, justo por debajo del límite del 3%. La deuda, en un 80% del PIB, está por encima del umbral del 60%, pero la mayoría de los países de la UE están parecido. Además, su trayectoria es claramente descendente. Los tipos de interés a largo plazo del país también están dentro de los límites establecidos.
Por último, el país se incorporó al Mecanismo Europeo de Tipos de Cambio (MTC II) en julio de 2020 y se ha mantenido sin dificultades. Este mecanismo establece un límite de variación del 15% en torno al tipo de cambio de la kuna, la moneda croata, fijado actualmente en 7,5345 por euro. El tipo de cambio definitivo se fijará en julio.
En su informe publicado el miércoles, la Comisión Europea afirma que Bulgaria, que espera adoptar el euro en 2024, aún no cumple las condiciones. Hay otros cinco países en la antesala de la moneda única: Hungría, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia, pero no tienen planes de incorporarse en un futuro muy próximo.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del francés por Daniel Templeman Sauco.