Este e-mail de la Universidad de Salamanca ha generado un gran debate entre su alumnado
“¿Ansiedad ante los exámenes?”.
La temporada de vacaciones de Navidad ya ha comenzado para estudiantes de toda España. Los universitarios vuelven a sus casas en estas fechas, aunque la gran mayoría tendrán que estudiar para afrontar los exámenes del primer cuatrimestre en enero. Estudiar durante las vacaciones navideñas no es una tarea fácil y requiere un gran esfuerzo por parte de los alumnos.
Es muy común que la propia universidad envíe mensajes para felicitar las fiestas y dar ánimos a sus alumnos, pero este correo recibido por los estudiantes de la Universidad de Salamanca (USAL) ha ido un poco más allá. “Estas fechas van a requerir un gran esfuerzo por tu parte en todo lo relacionado con la actividad académica, ya que llegan los exámenes del primer cuatrimestre”, comenzaba el e-mail, firmado por el propio vicerrectorado de la universidad.
El objetivo inicial del mensaje era aconsejar a los alumnos que sufren grandes niveles de estrés e, incluso ansiedad, durante el periodo de exámenes, de forma que pudieran manejar mejor la situación y aprendieran a gestionar el tiempo de estudio y descanso. La intención era buena por parte de la universidad, pero no todos los alumnos lo han encajado de la mejor manera.
“Mostrar ansiedad ante estas pruebas es algo positivo […]. La ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que nos permite estar alerta ante situaciones que nos comprometen especialmente”, continuaba el mensaje del vicerrectorado.
En el mismo correo, se ofrecía a los estudiantes desde el Servicio de Asuntos Sociales (SAS) tres vídeos sobre diferentes pautas o consejos para ayudar a gestionar el estrés y la organización durante los exámenes, además de unas charlas por parte de la Unidad de Atención Psicológica del SAS durante todo el mes de enero. Algunos alumnos aplauden que la Universidad de Salamanca (USAL) haya decidido tratar este tema con realismo y otros critican la forma de nombrar la ansiedad como algo “positivo”.
“Honestamente, se agradece que no todo sean ‘felices fiestas’ cuando nos ponen los exámenes a la vuelta, me parece bien que se preocupen por estos temas”, señala Irene Álvarez, alumna de primer curso de Medicina en la USAL. “Lo malo es que las tutorías son literalmente entre los exámenes o incluso después, pero por lo demás estoy de acuerdo. Si no estás nervioso por aprobar algo es porque no te importa lo que haces supongo, lo importante es que esa parte no te domine”, concluye la alumna.
No es la única que aplaude esta iniciativa por parte de la universidad: “Que se preocupen por estas cosas que nos pasan a todos y den estrategias para sobrellevarlo me parece bien, además no es demasiado largo y está bien explicado”, considera Cristina, estudiante de Sociología en la misma universidad.
Por otro lado, la mayoría de alumnos no ven la propuesta con tan buenos ojos. “Sería positivo si lo dijesen desde principio de curso y todos los años, pero que ahora de repente, en un momento de estrés y de real ansiedad por covid y otros temas, te venga la USAL diciendo ‘estamos aquí para lo que necesites’ cuando no lo han hecho en su vida…”, opina una alumna de Italiano, que al igual que otros de sus compañeros ha preferido no dar su identidad.
“Puedes normalizar el hecho de sentir ansiedad, pero no me digas que está bien”, comenta una estudiante de Medicina, que admite que ella misma ha necesitado recurrir a ansiolíticos y ayuda profesional para gestionar la ansiedad. “Para quien le sirva estupendo, pero a mi me ponen sesiones en pleno mes de exámenes y me dan más ansiedad aún”, expone una alumna de Magisterio, que no está de acuerdo con las fechas establecidas para las charlas.
“El correo me parece un despropósito, lo primero porque habla de la ansiedad como algo bueno, porque se produce si al afectado le importa algo suficiente, lo cual es un absoluto desconocimiento de lo que es la ansiedad; y lo segundo, porque proponen ‘soluciones’ individuales a problemas que son colectivos o estructurales”, explica otro alumno.
En lo que muchos están de acuerdo es que tal vez no se debería de hablar de cómo controlar la ansiedad sino plantearse por qué el sistema educativo les provoca esa ansiedad. “Me parece irónico, es decir, te genero ansiedad durante todo el año, pero te mando un mensajito para que te sientas medio bien, pero tú sigue estresándote que como suspendas los exámenes pagas segunda matrícula”, considera otra alumna de primero de Medicina.
“No creo que sea muy oportuno mandar un correo en el que se dice que la ansiedad es algo positivo cuando muchos estudiantes sufren ansiedad, siendo la Universidad culpable debido a la mala organización de algunas facultades”, explican Manuel Ramos, estudiante de Física, y Sara Almeida, de Estudios Ingleses. “La SAS debería centrarse en reforzar la atención psicológica en vez de mandar correos tratando de normalizar una situación que no debería de existir”, concluyen.