Estas fotos de Madrid vacío durante la cuarentena SÍ te las puedes creer
La colección de Iñaki Vinaixa muestra las calles del centro la primera noche de confinamiento por el coronavirus.
Las calles de España están desiertas. El estado de alarma ha vaciado ciudades y pueblos. Sin gente que pasee tampoco hay testigos que den cuenta de lo que está pasando. Y algunas fotos que nos llegan a pie de calle ni siquiera son reales.
Estos días muchos hemos recibido por WhatsApp una colección de llamativas imágenes de Madrid vacío que corresponde a un proyecto artístico por ordenador que empezó en 2016 el director creativo Ignacio Pereira.
Nada que ver tienen estas imágenes, hechas por el fotógrafo Iñaki Vinaixa la misma noche en que se decretó el estado de alarma. Forman parte de un proyecto que, según ha explicado él mismo a El HuffPost, “nace como consecuencia de un momento de gran incertidumbre creado por esta crisis”. “Hice algo similar en Nueva York aquel fatídico 11S cuando me aventuré a la zona de World Trade Center durante la primera noche después de los ataques”, añade.
La noche del sábado 14 al domingo 15, Vinaixa recorrió cámara en mano la calle Alcalá, desde Plaza de la Independencia hasta el edificio Metrópolis, y la Gran Vía hasta Callao. “Son zonas muy populares y reconocibles donde la habitual concurrencia de gente y tráfico de coches es muy alta por lo que cualquier imagen vacía describe muy bien la urgencia de la situación y resalta el buen comportamiento general de la población al quedarse en casa”, continúa.
Ese fue el primer paso de un proyecto que quiere que siga adelante, incluyendo diferentes horas y diferentes zonas de Madrid. “He hecho mucha fotografía de arquitectura y urbana y a menudo busco espacios vacíos, pero nunca había sentido una sensación como la de aquella noche”, añade. “Parecía un decorado de película al estilo Abre los Ojos. La sensación era apocalíptica. No había nada de tráfico excepto algún autobús, taxi, bicicleta de repartidor y mucha mucha policía”, cuenta Vinaixa, al que pararon varios agentes para pedirle acreditación.
Destaca un detalle de esa noche: la puerta de McDonald’s de Gran Vía. “Creo nunca había cerrado desde 1981 cuando abrió sus puertas”, apunta el artista.