Estados Unidos lanza en Afganistán su más poderosa bomba no nuclear
Contra una complejo de cuevas bajo el control de Estado Islámico.
El Ejército estadounidense ha lanzado contra las fuerzas de Estado Islámico en el este de Afganistán la bomba no nuclear más potente de su arsenal, la GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast Bomb (MOAB), con 11 toneladas de explosivo TNT de alta potencia, según han confirmado este jueves el Ejército estadounidense.
La bomba fue arrojada en torno a las 19.32 horas (las 16.32 de la tarde en España) contra "túneles y personal" de Estado Islámico en la localidad de Achin (provincia de Nangarhar, en el este del país) desde un avión MC-130 comandado por un cuerpo de operaciones especiales de la Fuerza Aérea.
Se trata de la primera vez que este artefacto, ideado durante la guerra de Irak y conocido coloquialmente como "la madre de todas las bombas", ha sido empleado en operaciones de combate.
El Ejército estadounidense se encuentra evaluando en estos momentos el impacto de la bomba, cuyo lanzamiento fue ordenado directamente por el comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Nicholson.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha explicado en rueda de prensa que el objetivo del ataque fue "un sistema de túneles y cuevas utilizado por los combatientes de Estado Islámico para moverse libremente". Asimismo, ha aclarado que se tomaron todo tipo de precacuciones para evitar "daños colaterales".
"Estados Unidos se toma la lucha contra Estado Islámico muy en serio" y, por ello, quiere reducir al máximo su "espacio operativo" para reducir la amenaza que representa en Afganistán tanto para las fuerzas norteamericanas como para las locales, ha añadido Spicer.
COMUNICADO ÍNTEGRO DEL CENTRO DE MANDO ESTADOUNIDENSE
A continuación reproducimos el contenido textual de la confirmación oficial del ataque, procedente de la oficina de prensa de las Fuerzas de Estados Unidos en Afganistán (USFOR):
"A las 7.32 de la tarde, hora local, fuerzas estadounidenses en Afganistán realizaron un ataque contra un complejo de túneles de Estado Islámico - Jorasán (o EI-J, la designación de las secciones afgana, paquistaní y uzbeka de la organizacion terrorista) en la localidad de Achin, provincia de Nangarhar, como parte de los esfuerzos para derrotar a EI-J en Afganistán, en 2017".
"El ataque recurrió al uso de una bomba GBU-43 arrojada desde un avión estadounidense, con la intención de minimizar el riesgo para las fuerzas afganas y estadounidenses que se encuentran despejando la zona de presencia enemiga y maximizar la destrucción de las instalaciones y los combatientes de EI-J".
"Conforme Estado Islámico - Jorasán ha ido sufriendo derrotas, han ido recurriendo cada vez más al uso de artefactos explosivos de fabricación casera, búnqueres y túneles para fortalecer sus defensas", ha indicado el general Nicholson.
El militar ha defendido que esta clase de bomba "es la munición adecuada para despejar estos obstáculos y mantener la inercia de la ofensiva contra Estado Islámico - Jorasán".
"Las fuerzas estadounidenses", remacha la nota, "han tomado todas las precauciones posibles para evitar víctimas civiles en este ataque tras el que las fuerzas estadounidenses proseguirán con su ofensiva hasta que Estado Islámico - Jorasán sea destruido".