España y Portugal fijarán un precio de la luz diferente a Francia para cumplir con la Comisión Europea
Según ha revelado ‘El País’, ambos países impedirán que sus intercambios con el país galo puedan afectar al mercado eléctrico europeo.
El Gobierno de España presentará en los próximos días una propuesta conjunta con Portugal a la Comisión Europea para desligar el precio de la luz del coste del gas. Algo que requerirá la aprobación de Bruselas y que ambos países plantearán usando un sistema de doble casación de precios con el que evitarían alterar el mercado energético.
Según ha detallado El País, desde el Ministerio para la Transición Ecológica están trabajando en la fijación de un valor para las interconexiones internacionales, con Francia, a la vez que un segundo precio para los consumidores que cuentan con una tarifa regulada, aunque todavía se desconoce la cantidad.
El objetivo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, António Costa, es el de conseguir el apoyo de la Comisión Europea y evitar que los ciudadanos franceses se puedan aprovechar del bajo precio que se establecerá en la Península Ibérica.
Tal y como revela El País, la protección sobre una posible interés de Francia, permitiría que el mercado eléctrico comunitario no sufra ninguna consecuencia negativa por las herramientas de protección que se han llevado a cabo entre España y Portugal. Tras ello, la segunda casación no generaría ninguna afectación al mercado internacional y, con ella, sí se beneficiarían los consumidores españoles y portugueses.
Operativa en “3 o 4 semanas”
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, aseguró este sábado, en una entrevista en RTVE, que la “excepción ibérica” para rebajar el precio de la energía estará operativa en “3 o 4 semanas”.
Ribera reveló que desde el Ejecutivo central ya estaban trabajando junto a Portugal para que la Comisión Europea “conozca y autorice” el mecanismo propuesto por ambos países a lo largo de esta semana.
“La Comisión necesitará unos días, unas semanas, para comprobar que todo es correcto o recomendarnos introducir mejoras y calculamos que en tres o cuatro semanas podremos tener un pronunciamiento de la Comisión sobre aquello que estamos proponiendo y hacerlo inmediatamente operativo”, señaló la presidenta.