España se ofrece a acoger 2.000 refugiados ucranianos residentes en Moldavia
Pedro Sánchez ha confirmado que se abrirá una oficina diplomática en su capital, Chisinau
Pedro Sánchez ha viajado este viernes a Moldavia para visitar el principal centro de acogida de ucranianos y mostrarles la solidaridad nacional con todos ellos. Allí ha confirmado que España abrirá una oficina diplomática en la capital, Chisinau, con el ánimo de reforzar la relación bilateral con este país fronterizo con Ucrania.
La de Sánchez es la primera visita de un jefe del Ejecutivo nacional a Moldavia, en plenas tensiones ahora por el interés de Rusia en la región separatista de Transnistria. En su estancia, se ha entrevistado con la presidenta del país, Maia Sandu, y con la primera ministra, Natalia Gavrilita. A ambas ha ofrecido la disposición española para acoger a 2.000 de los casi 80.000 refugiados ucranianos que siguen en el país.
Su desplazamiento se produce algo más de un mes después de la fecha prevista, cancelada por “motivos de agenda”.
Acabadas las reuniones diplomáticas, Sánchez se ha desplazado al recinto MoldExpo, aún en la capital, Chisinau, un complejo que en la actualidad atiende a 470 refugiados por la guerra. El jefe del Ejecutivo ha recorrido las instalaciones de dos pabellones del recinto acompañado por sus responsables y por representantes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Allí, ha compartido unos minutos con un grupo de niños procedentes de ciudades ucranianas como Járkov y Odesa que en el momento de la visita hacían manualidades, con los que ha estado bromeando. También ha conversado con los integrantes del dispositivo de la Fundación andaluza SAMU que desde marzo se encuentran en Chisinau ayudando al servicio sanitario moldavo a atender a los refugiados.
Al frente de ese grupo de ocho personas está Borja González, vicepresidente de la Fundación SAMU, quien en declaraciones a los periodistas explicó que cuando los refugiados ucranianos llegan a la frontera con Moldavia son desplazados directamente a la capital para su posterior distribución. Su cometido es ofrecer una primera asistencia sanitaria a los que llegan y atender a los que permanecen después en el centro de la capital.
Junto a los problemas psicológicos derivados de tener que huir de su país a causa de una guerra, comentó que hay muchas personas que llegan con medicación interrumpida, como diabéticos, hipertensos o enfermos de cáncer.