Escándalo en Bélgica por el vídeo de la muerte de un hombre bajo custodia policial
Un agente se sentó 18 minutos sobre el pecho del ciudadano eslovaco mientras unos compañeros se reían y otra uniformada hacía el saludo nazi
El número dos de la Policía federal de Bélgica, André Desenfants, dejó la pasada noche su cargo tras la difusión de “imágenes particularmente chocantes” de presunta brutalidad policial en una intervención que se hizo en el aeropuerto de Charleroi (sur) en 2018, a raíz de la cual murió un pasajero.
Desenfants, que era también el principal responsable de la Policía de aviación, dijo que hasta ahora no estaba al corriente de la existencia de las imágenes, en las que se ve que unos agentes enrollan en una manta a un pasajero detenido, el eslovaco de 38 años Jozef Chovanec, y ejercen presión sobre él durante varios minutos, mientras otro de ellos realiza una especie de saludo nazi.
André Desenfants, en declaraciones que recoge la cadena pública RTBF, dijo estar “profundamente impactado por las imágenes”, que retratan algo que no “no se puede admitir ni tolerar”.
“Esto es indecoroso y totalmente impactante”, dijo el ministro de Justicia, Koen Geens, a la cadena VTM sobre las imágenes publicadas el miércoles en el diario Het Laatste Nieuws . Por su parte, el ministro del Interior, Pieter De Crem, dijo que la intervención había sido “desproporcionada” y que era necesario aclarar las circunstancias en que ocurrió. “Se está llevando a cabo una investigación”, recordó.
¿Qué pasó?
Los hechos se remontan al 23 de febrero de 2018 en el aeropuerto de Charleroi. A Jozef Chovanec, de 38 años, se le había negado el embarque a un avión, después de no mostrar su billete y presentar una actitud agitada. Tras su detención, las imágenes grabadas por la cámara de seguridad muestran cómo comenzó a golpearse la cabeza violentamente contra la puerta de su celda hasta el punto de comenzar a sangrar, lo que provocó la entrada de los agentes.
Una vez dentro, los uniformados le tumban sobre la cama y tratan de inmovilizarle envolviéndolo con una manta y presionando sobre su pecho. Henrieta Chovancova, la viuda de Chovanec, ha denunciado en el periódico belga que los oficiales deberían haberse preocupado más por las evidentes necesidades urgentes de salud de su esposo.
En lugar de eso, el vídeo muestra una imagen terrible, con agentes sonriendo y una de ellas realizando el saludo nazi. Chovanec fue trasladado entonces por personal de emergencias al hospital, pero entró en coma y murió al día siguiente.
El fallecido era dueño de una empresa que contrataba a trabajadores de la construcción eslovacos para trabajar en Bélgica, motivo por el que viajaba con frecuencia entre los dos países por negocios. La mano de obra del ladrillo en el país viene, casi toda, del este de Europa.
Su familia asegura desconocer los motivos de su comportamiento errático antes de su detención. La autopsia reveló que no se encontraba bajo los efectos de las drogas o el alcohol y que falleció debido a un ataque al corazón. “Algo le pasaba a mi esposo, no se sentía bien, pero la policía le ignoró toda la noche”, señala Chovancova. “Cuando vieron la sangre, deberían haberle dado primeros auxilios. En cambio, se sentaron sobre él. No podía respirar correctamente”, denuncia.
La viuda también se queja de la lentitud de la investigación, que sigue abierta dos años después del fallecimiento de su marido. Un portavoz de la fiscalía de Charleroi dijo que todos los agentes implicados en el incidente habían sido entrevistados, pero añadió que “debido a la crisis de la Covid-19” el caso se había retrasado. Un portavoz de la policía informó a un medio local belga que la oficial que hizo el saludo nazi fue despedida este jueves.