Un epidemiólogo avisa hasta cuándo deberíamos usar la mascarilla en interiores
Y se pronuncia MUY claro sobre su uso en el exterior.
La incidencia ha caído por debajo de la barrera de los 2.000 puntos, una cifra que no se conocía desde el comienzo del año. Así lo ha notificado Sanidad —ha actualizado la caída de 301 puntos hasta los 1.997 casos por cada 100.000 habitantes— el mismo día que acuerda con las comunidades autónomas que la mascarilla deje de ser obligatoria al aire libre a partir del próximo jueves, con la excepción de eventos multitudinarios en los que se esté de pie o no se puede mantener 1,5 metros de distancia de seguridad cuando se esté sentado.
El epidemiólogo Pedro Arcos ha hablado este lunes sobre estos temas en el programa Espejo Público, donde le han preguntado qué le parece la decisión sobre las mascarillas.
“Realmente para valorar la pertinencia de esta medida en cuanto a la capacidad de reducir la transmisión, hay que basarse en los resultados de las investigaciones que conocemos”, ha señalado el epidemiólogo. Y ha añadido que “hasta ahora sabemos que el 98% de los contagios se han producido en interiores, especialmente en interiores mal ventilados, donde hay muchas personas”.
Arcos ha explicado que ahora hay mucha evidencia de que “el riesgo de infectarse en un exterior es 20 veces menor que en un interior”. “Y es así porque en exteriores la ventilación es permanente, el flujo de aire es muy grande, e incluso aunque haya presencia de virus no se alcanza lo que llamamos en epidemiología dosis mínima infectante”, ha continuado.
“Por lo tanto, la contribución de esta medida de control del uso de mascarillas indiscriminadamente en exteriores es completamente residual”, ha expresado.
Además, ha destacado que considera que “por eso la mayoría de países de nuestro entorno no la han puesto en marcha o si la han puesto en marcha ha sido por periodos cortos y con carácter excepcional”. “A diferencia de lo que ha hecho España”, ha resaltado, “que la ha impuesto indiscriminadamente desde el principio”. “Por cierto sin regular de ninguna manera el tipo de mascarilla a utilizar, ni siquiera en interiores”, ha añadido.
Arcos ha apuntado que el uso de mascarillas en exteriores, manteniendo una distancia, “ha sido una medida que ha tenido solamente efectos cosméticos o psicológicos”. “Una medida que se ha adoptado porque es muy fácil de implementar, tiene una alta visibilidad y ya sabemos que esto a los políticos les gusta mucho”, ha postillado.
Tras estas palabras Susanna Griso le ha pregunta si se atreve a poner fecha al fin de las mascarillas en interiores. Y lo ha hecho: “En interiores la mascarilla tiene que seguir siendo utilizada, particularmente hasta que estemos en unos niveles de incidencia muchos más bajos, en el orden de 30 o 50 por 100.000 habitantes”.