Fernando Savater: “Cayetana Álvarez de Toledo es la política que más me gusta en este momento”
Entrevista con el filósofo y autor de ‘Solo integral’: “Hay sitio para el centro en España, pero no hay votantes”.
El felpudo tiene dibujado un cuervo negro. Entrar en la casa de Fernado Savater es encontrarse rodeado de libros, incluso apilados en las esquinas. Y entre ellos, decenas de figuritas. De todo tipo, un poco “frikis”, confiesa entre risas. Por allí andan Lara Croft, Tintín, Sherlock Holmes y toda la familia Simpson.
Llega a las librerías ahora su último libro, Solo integral. Una vuelta de tuerca a sus mejores ideas, en el que recopila algunas de sus columnas. Savater se muestra muy crítico estos días con el Gobierno de coalición: “Esta no es la izquierda que yo he conocido”. Defiende que el mejor proyecto político ha sido UPyD, pero hace este análisis: “En España hay sitio para el centro, pero no votantes”. Sobre la mesilla tiene el libro de Cayetana Álvarez de Toledo. Ella, confiesa durante la entrevista, es la política que más le gusta en este momento.
Cuando mira por la venta, ¿qué España ve?
Una España, primero, sometida a la preocupación lógica por la epidemia y las consecuencias en la salud y en la economía. Preocupado también porque tenemos un Gobierno muy disparatado, favorable a apoyar la gobernabilidad en los elementos menos fiables o repulsivos como son Bildu y los separatistas catalanes. No hay un partido de centro con el cual uno pueda identificarse. Estuve en el comienzo de UPyD, que siempre me ha parecido la oferta mejor que se hizo a los ciudadanos de este país políticamente hablando. Ahora no encuentro algo que me convenza del mismo modo. Cs es lo más parecido a lo que yo quiero, aunque ahora no atraviesa su mejor momento. Son motivos de preocupación, pero espero que las cosas ya las vayan resolviendo otros porque yo ya he estado mucho en el campo de batalla.
Citaba a Cs, ¿en España no hay sitio para el centro?
No, al contrario. Hay sitio, pero lo que no hay es votantes. Estamos rodeados de gente que no hace más que quejarse de la polarización y luego le ofreces una opción de centro y no la quieren. Me parece imperioso que haya una postura que aglutine lo moderado. En la política democrática actualmente todos los países son una combinación de capitalismo en la producción, socialdemocracia en la redistribución y en la garantía de derechos y liberalismo en las costumbres e ideas. Hay que hacer más hincapié en una cosa o en otra según el devenir histórico. Por eso a veces se prefiere a alguien que insista más en la redistribución y otras veces en la producción o en la libertad. Me parece que un partido de centro es el que mejor puede entender esa complejidad. La izquierda, cada vez más obtusa y peor desde Zapatero, ha convertido luchar contra la derecha en su único objetivo político. Eso es un disparate. Me gustaría que un partido de centro funcionara. Hay espacio, pero lo que hace falta es que haya votantes.
¿Quién es el mejor político que hay ahora en España?
No me atrevo.
Pero, ¿cuál es el que más le gusta?
Si me dicen uno, Cayetana Álvarez de Toledo es la que más me gusta en este momento. Es la persona más inteligente, que tiene una visión más clara de lo que es el país y, de alguna manera, ha sabido plantar cara en el Parlamento a los elementos que más vale repudiar. Habrá otros que no conoceré y harán un trabajo más sencillo pero que son imprescindibles. Ahora, mi modelo sería un personaje como el de Caye.
¿Qué está pasando con ella?
Eso tendríamos que preguntárselo a Pablo Casado. Estoy leyendo el libro, que lo cuenta muy bien. Mucho más no puedo decir. No me lo explico.
Ella da a entender que en la política no se puede hablar con libertad de expresión total…
Eso es evidente. Hay cosas que uno no puede decir. Yo he sido treinta y tantos años profesor y en una clase no puedes decir lo primero que se te ocurra. En política pasa igual. Si uno es un caprichoso y lo que le gusta es hacer chistes, como me pasa a mí, soy muy malo en política, porque lo que se me ocurre enseguida es hacer bromas y no es lo que hay que hacer. Uno tiene que intentar hablar siempre demasiado en serio. Pero, bueno, no hay una libertad extraordinaria. Lo que pasa es que yo creo que Cayetana no era como yo, que me gusta decir gansadas, sino que las cosas que decían eran muy razonadas. Pero, por lo que se ve, ha sido demasiado razonada. Hay algunos que prefieren la sinrazón.
Confesó que votaría a Ayuso.
Confesé no, dije que votaría a Ayuso, como un 1.600.000 madrileños. Por una vez en mi vida no soy nada original.
¿Debería dirigir Ayuso el PP?
No sé. La hemos elegido para que sea presidenta de la Comunidad de Madrid, que es mucho. Madrid, como toda capital de un país moderno, es algo más que simplemente una ciudad. Es un polo económico, cultural. Es lo que está presidiendo en este momento Isabel Díaz Ayuso, bastante tarea tiene. Ahora, no me importaría que quien dirigiera el PP se pareciese a Díaz Ayuso.
Dice que una de las preguntas que más le hacen es por qué se ha derechizado. ¿Se considera un señor de derechas ahora mismo?
Nunca he sido un señor de derechas y la derecha nunca me ha tenido por un señor de derechas. Los que está preocupados porque sea de derechas son los de izquierdas. Lo que me pregunto es por qué no le preguntan a la izquierda. ¿Esta izquierda es la misma que ha conocido todo el mundo? Yo he estado en la cárcel con Marcelino Camacho y he conocido a Carrillo. Esta no es la izquierda que yo he conocido. Me habré derechizado respecto a la izquierda actual pero quizá esa derechización es porque me acuerdo de cómo era la izquierda de otras épocas. Desde luego no se defendía a Bildu y al separatismo. Agradezco a la gente que se preocupa por la salvación de mi alma, pero prefiero la salvación del país.
¿Cómo está el País Vasco ahora mismo?
Pues algunas personas estamos viendo cómo los herederos y los legatarios políticos de ETA cada vez tienen más influencia, más peso político y administran más. Y tiene más peso no sólo en el País Vasco sino en toda la nación. En la época en las que ETA mataba no tenían en el peso los mismos. Afortunadamente ya no matan porque no pueden. No por esas cosas que dicen de que Zapatero habló con Eguiguren… La cosa no fue así. Eso son cuentos para los que no saben porque no han vivido eso. Con ETA acabaron la guardia civil, los jueces y los franceses, que decidieron no amparar más a los etarras en sus santuario. Los asesinatos han acabado. No ha acabado del todo la violencia, porque se agrade a chicos de PP y Vox en pueblos y fiestas, o los guardias civiles de Alsasua. Pero, bueno, es verdad que la violencia mortal no la hay. Pero está todo el proyecto totalitario excluyente de ETA. No sólo sigue vigente, sino que tiene más probabilidades de triunfar e imponerse que nunca.
Si Fernando Savater fuera el presidente del Gobierno…
No, por Dios. No lo quiera Dios. Ni por el país ni por mí.
¿Cuál sería la primera medida que aprobaría en el Consejo de Ministros?
Lo primero que intentaría es reunir a maestros, profesores y sindicatos para hacer una ley de educación pero con la condición de que no hubiera más, que se quedara al margen de las disputas políticas. Una ley en la que realmente intervinieran educadores, no políticos y con una vigencia de 25 años.
¿Por qué es imposible en España un pacto de Estado sobre educación?
Una buena pregunta, pero no la sé responder. No es que sea imposible, pero los políticos creen de alguna manera que no les conviene y que lo importante es diferenciar su perfil. En Alemania hemos visto que Merkel se unía tranquilamente con los socialdemócratas porque era lo que requería la política del país en ese momento. Es evidente que aquí frente al separatismo, una unión de los grandes partidos constitucionales sería lo más sensato y mejor. También hace falta que las personas que hay al frente de esos partidos tengan la cabeza sobre los hombros y eso, por lo que se ve, no es tan fácil.
Y los dos grandes partidos siempre han rechazado hasta el momento hacer una gran coalición.
Lo ven como si fuera una traición. Así estamos.
¿Ha muerto la filosofía en España?
No, no. Es una tarea a la cual se dedican algunas personas, sería malo que se dedicara todo el mundo. Todo el mundo tiene momentos filosóficos. Eso sigue funcionando, lo que pasa es que no se logró integrar en el plan de estudios una Filosofía que permita a alguien entrenarse un poco para luego leer obras filosóficas o acercarse a los grandes filósofos. Ese perfil de la tontería de la Filosofía enseña a pensar, no, no, pensar sabe todo el mundo. Todo el mundo piensa. Y he conocido profesores de Filosofía que piensan menos que los bedeles de la universidad. La enseñanza lo que hace es familiarizarnos con una tradición cultural e intelectual muy importante, porque la filosofía y la democracia nacen en el mismo lugar y en el mismo tiempo. Entonces, dicho de una manera simplona, la filosofía es a lo individual lo que la democracia es a lo colectivo. Rompe con las leyendas del pasado y busca caminos nuevos. Cada vez hay menos en la educación en Europa, salvo Francia e Italia. Ya otros países, como Alemania, la tienen a nivel universitario, pero no en el bachillerato.
¿Qué autores actuales recomendaría a los lectores?
Me parece, por ejemplo, que la novelas de Michel Houellebecq son las reflexiones más inteligentes en la sociedad que hay.
¿En qué momento decide uno ser filósofo?
Los niños pequeños son filósofos constantes, están haciéndote preguntas filosóficas siempre. ¿Por qué no se caen las estrellas? Esa disposición infantil al asombro de las cosas es filosofía. De hecho, en los Diálogos platónicos se dice que filosofar es jugar en serio.
¿Le preocupa el clima de polarización que hay en el mundo en general?
Pues no. Podría decirte que me quita el sueño, pero duermo perfectamente. Lo que me preocupan son problemas concretos, no la polarización, que muchas veces es la espectacularazión. Lo que venden son esas emociones, esos dramas. Lo que me preocupa es el hambre, la falta de agua, la falta de asistencia médica.
¿Cómo ha sido vivir esta situación del covid? Nadie nos lo imaginábamos…
Eso de que nadie nos imaginábamos… Lo había vivido ya. La gente no se acuerda de la gripe asiática que hubo en el año 56-57. Tenía diez para once años, me acuerdo de no ir algunos días al colegio, la gente se ponía enferma, hubo muchos muertos. Tan hemos salido de eso que ya nadie se acuerda de la gripe asiática. Incluso se utilizaba como expresión en los tebeos: eres más malo que la gripe asiática. Aquí hemos vivido el confinamiento con preocupación, porque todas las epidemias son fenómenos sociales. Lo que buscamos constantemente, la compañía, el amor, el acercamiento… eso es lo que se convierte en un problema, porque no se puede hacer. Eso va en contra de nuestra condición, ha sido una paradoja.
Hay muchos cuadros y figuras de caballos en su salón, ¿sigue acudiendo a las carreras?
Aquí en España las carreras, con un número limitado, volvimos a tenerlas enseguida, en Lasarte y en Madrid. Pero mis carreras internacionales se echan más de menos. Si no puedo ir, las veo en el iPad.
Es una persona incansable, ¿qué está preparando?
Soy perfectamente cansable, ja, ja, ja. Incluso te diría que estoy bastante cansado. He sacado ahora este libro, que reúne mis columnas. Tampoco tengo así más proyectos. He hecho ya bastante cosas, ahora estoy ya para cortar cupones y vivir de las rentas.