La enfermera cuyo lamento se hizo viral: "Tenemos los mismos recursos que antes de la epidemia"
Entrevista a María Ramírez, quien carga contra los antimascarilla: "Cuanta más gente siga estas ideas, más para atrás vamos a ir".
María Ramírez, enfermera valenciana de 41 años, está enamorada de su trabajo. Casi todos los días acude al Centro de Salud de Montroy (Valencia) para cuidar a quienes lo necesitan. Llegó hace poco, en mayo, pero lo hizo en uno de los peores momentos posibles, en plena emergencia sanitaria por culpa de un nuevo virus que ha segado la vida de casi 29.000 personas.
Esta profesional de salud, formada en la Universidad Católica de Valencia, ha trabajado en diferentes servicios, tanto de atención especializada, como de atención primaria, tanto en la sanidad pública, como en la privada. Se ha dejado la piel con pacientes en todo tipo de unidades: salud mental, geriatría, traumatología, ginecología, UCI o pediatría. A todos ha cogido la mano. También a los afectados por la covid-19, aunque sea con guantes.
Ramírez usa mucho sus redes sociales. Twitter e Instagram son sus plataformas preferidas para divulgar sobre salud, pero se ha tomado un descanso. Colgó este martes un vídeo entre lágrimas, que se hizo viral, porque no puede más. Dice que está cansada, como el resto de sus compañeros. Se le nota angustiada porque hay quien no cree siquiera que el virus existe. “Lean toda la información que quieran, de todas las fuentes que quieran. Yo nunca voy a decirle a nadie ‘esto no lo leas’. Léelo todo, pero quédate, por favor, con las páginas oficiales y con las fuentes oficiales, donde está la ciencia y la evidencia que nos van a decir la auténtica realidad que estamos viviendo ahora mismo”, suplica.
¿Qué mensaje quería mandar con ese vídeo?
Quería contar dos cosas importantes. En primer lugar, hacer ver que los sanitarios estamos agotados física y mentalmente. Estamos agotados de luchar contra esta pandemia que nos ha tocado vivir y lidiar y que, como dije en el vídeo, hace cuatro meses apenas estábamos luchando todos a una. Estábamos en una situación en la que no solamente la salud estaba en peligro, también estaba en peligro la economía. Y creo que todos íbamos a una para salvar tanto la salud de los ciudadanos como la economía. No soy experta en economía, pero dicen que la cosa está mal…
De repente esta situación cambia, ya podemos salir. La economía intenta reactivarse y empiezan a surgir una serie de personas, que no tienen nada que ver con la sanidad, cantantes o celebrities, y empiezan a soltar una serie de ideas que son como muy locas. En principio, los sanitarios no podemos hacer otra cosa que reírnos, porque son como muy disparatadas, pero vemos que empieza a seguirles gente… Y el problema es que cuanta más gente siga estas ideas, más para atrás vamos a ir. El segundo mensaje que quería mandar es que cuanto más se cuide la población, más nos van a cuidar ellos a los sanitarios. Porque los sanitarios estamos muy cansados y si se vuelven a colapsar los centros de salud, si se vuelven a colapsar los hospitales, nos va a pillar ya muy cansados.
¿Por qué cree que falta esa concienciación en la gente?
No sé qué está fallando, porque estamos haciendo un esfuerzo enorme por llevar toda la ciencia y toda la evidencia que tenemos hasta ahora de este virus. Todo lo que tenemos hasta ahora intentamos divulgarlo. No sé de dónde sale toda esta maraña de locuras… es que no sé cómo calificarlo, que gente sin tener ningún tipo de apoyo científico consiga convencer a gente. A esta gente hay que escucharla. Cuando viene un paciente y te da sus razones hay que escuchar de dónde las ha sacado para poder rebatirlas. Estos discursos hay que escucharlos con seriedad. Y, a partir de aquí, empezar a trabajar. No sé por qué la gente hace más caso a una persona que no tiene nada que ver con la sanidad que, por ejemplo, a la Organización Mundial de la Salud.
¿Cuál es la situación en su centro de salud hoy día?
La cifra de PCR que hacemos al día, y con eso te lo digo todo, hace tres semanas solamente hacíamos unas diez PCR al día. Ahora ya estamos por unas 35-40 al día.
¿Qué es lo que le han dicho sus compañeros de ese vídeo en el que, entre lágrimas, hacía una llamada de atención?
Realmente es que como estamos todos igual... todos han dicho: “Has puesto voz a los sentimientos que tenemos todos hoy en día”.
¿Cuál es ese sentimiento?
Frustración. Es un sentimiento de frustración terrible. Porque ya no es que intentes hacer un poco de educación para la salud, sino que intentas evitar fallecimientos de las personas. Intentas evitar secuelas gravísimas que está dejando esta enfermedad. Y que no se crean estos fallecimientos, que no se crean estas secuelas crea un sentimiento de frustración terrible.
¿Si tuviera que decirle algo a alguien que estuvo en Colón, en la manifestación antimascarilla, qué le diría?
Pues le diría lo que ha saltado después. Dos días después de la manifestación, saltó la noticia de que uno de los manifestantes estaba ingresado en un hospital muy malito. Yo ya no me meto en ideologías, pero hagan caso, por favor, a las organizaciones científicas.
¿Cómo está viviendo esta crisis a nivel personal y profesional?
Pues bastante mal, porque al principio, con el confinamiento, cuando estábamos todos tan ahogados en todos los centros de salud, yo por lo menos hablo de Valencia, no teníamos EPIs. Nosotros trabajábamos con bolsas de basura, trabajábamos con mascarillas quirúrgicas que reciclábamos durante semanas. Una situación agobiante y asfixiante por el miedo a contagiarme y el miedo a llevar el virus a casa. Ahora, claro, con la desescalada y con la situación que estamos viviendo, se vive con un poquito más de tranquilidad, pero ahora la inquietud vuelve, porque volvemos a ver muchos casos, volvemos a ver ingresos, volvemos a ver fallecimientos…
¿Qué le ha enseñado este virus en su trabajo y en su vida personal?
Me ha enseñado la solidaridad de la gente, porque ya te digo que trabajábamos con bolsas de basura. Y estas bolsas de basura nos las dieron unas monjitas de clausura que se dedicaron a coser bolsas de basura haciendo un patrón de una persona para tener nosotros protección. Las peluquerías que tuvieron que cerrar con el confinamiento llevaron sus guantes a las residencias. Es decir, a mí esta situación realmente me ha enseñado la solidaridad de la gente. No quiero que se vea que los sanitarios nos estamos quejando todo el rato de la población. No, por favor, estamos agradeciendo a todos los que realmente lo están haciendo bien.
¿Cuál es la actitud de la gente que acude a un centro de salud hoy día?
Tengo que hablar siempre desde mi puesto de trabajo. La gente es muy responsable. Mis pacientes son muy responsables.
¿Cuál es la labor de un enfermero/-a en estos momentos en un centro de salud?
Hablo de mi caso concreto, de Valencia. Seguimos haciendo una actividad normal del centro de salud. Es decir, seguimos haciendo nuestras revisiones a los pacientes crónicos; extracciones, consultas domiciliarias, pruebas… la actividad normal sumada a todas las actividades que se nos han ido sumando a raíz del covid que son las PCR, son los controles telefónicos de los casos positivos, son los controles telefónicos que tenemos que hacer de los contactos de los positivos. Es decir que llevamos toda la actividad reducida que llevábamos antes de la pandemia más todo lo que se nos ha sumado a ella. Todo esto con poquito personal.
¿Nota que tienen más recursos de los que tenían antes de la epidemia?
Tenemos los mismos. Es verdad que se nos ha reforzado un poquito para el covid. No se ha reforzado para las vacaciones por ejemplo. Porque si se hubiera reforzado para el covid y para las vacaciones mucho personal se hubiera podido salir antes de vacaciones. Y hay mucho personal que tiene esperar a septiembre u octubre, porque sí tenemos refuerzo de covid pero no tenemos refuerzo de vacaciones. Entonces, la gente sale de vacaciones y el que ha venido por refuerzo covid es el que está cubriendo las vacaciones de esta persona que se va.
En aquel vídeo que subió, dijo que iba a descansar de las redes sociales. Es una persona muy activa en redes, ¿cómo las utiliza?
Mis redes sociales son profesionales. Facebook lo tengo un poco más personal. Intento hacer educación para la salud a todos los niveles, no solamente a nivel covid, a toda la población. Y el hecho de decir que me retiraba un poquito de las redes sociales es porque últimamente haces una publicación en la que intentas hacer un poco de educación y se te tiran 70 encima diciendo barbaridades como deseando muertes a ti, a tu familia etc… Y llega un momento en que sigues pero dices, ya. Que te paguen con esos comentarios acaba quemando y necesitas desconectar un poquito para volver con más fuerza, porque no he cerrado mis cuentas, pero ahora me tomo un descanso.
¿Cuándo tiene pensado volver?
No me pongo nunca fechas. A lo mejor un día me levanto, veo un artículo interesantísimo, y me lio a hacer una infografía y publico.
¿Qué es lo que le preguntan por redes?
Pues ahora cosas de covid, es que es el tema estrella. Es que si yo ahora publico un artículo del colesterol, nadie me va a preguntar nada del colesterol. Y la gente realmente pregunta con miedo.
¿Es optimista con cómo va azotar el virus o más bien pesimista con lo que estamos viendo?
Tengo días de pesimismo y días de optimismo. Hay que tener en cuenta que en otoño nos vamos a juntar no solamente con el rebrote que estamos teniendo, sino que nos vamos a juntar también con la gripe y con la vuelta al cole y con los resfriados comunes. Hay que tener mucho cuidado, hay que hacer mucho autocuidado… Pero, por otra parte, soy optimista, porque ya sabemos cómo funciona más o menos este virus con lo cual sabemos cuáles son las recomendaciones que tenemos que seguir. Y ya digo que la población, la mayoría, está siendo muy responsable y está siguiendo estas recomendaciones. Entre todos vamos a conseguirlo, yo creo.