Collboni: "Soy la única garantía de que haya un Gobierno progresista no independentista en Barcelona"
Entrevista al candidato del PSC al Ayuntamiento de Barcelona: “El riesgo en estas elecciones no es que gane la derecha, sino el independentismo”
Barcelona, una ciudad marcada por el 1-O políticamente y económicamente. Se enfrenta ahora a las urnas el próximo 26 de mayo en unas municipales determinantes. Y como cabeza de cartel del PSC repite Jaume Collboni. Su mensaje: la capital catalana debe pasar página del procés y evitar a un alcalde independentista.
Abogado ligado al sindicalismo, Collboni (Barcelona, 1969) se patea todos los rincones de la ciudad estos días de campaña. Se declara un enamorado de la urbe y además está saboreando la ola socialista que se levantó el 28-A. La encuesta del CIS refleja, no obstante, un empate entre Ada Colau (Barcelona En Comú) y Ernest Maragall (ERC), con un PSC en tercera posición.
Collboni también lo tiene claro para el día después. Rechaza “de plano” un pacto con Esquerra y tiene “confianza cero” en Colau. Quedan lejos aquellos días de la legislatura en la que gobernaron juntos, pero cuyo pacto rompió unilateralmente la alcaldesa.
¿Por qué quieres ser el alcalde? ¿Qué ofreces a Barcelona?
Barcelona tiene que recuperar el impulso, la prioridad en las políticas de las personas y de vivienda, la seguridad y la economía. Además, soy la única garantía de que haya un Gobierno progresista y de izquierdas no independentista. El riesgo que tenemos ahora es que gane un alcalde independentista. Mi objetivo es pasar página al procés, que tanto daño ha hecho a la convivencia en Cataluña, y a la mala gestión de Ada Colau. Somos la única alternativa que existe a esa entente de los independentistas con los comunes.
Por lo tanto, por tus palabras, ¿rechazas un pacto con ERC?
Completamente, de plano. Tener un alcalde independentista supondría subordinar la ciudad de Barcelona al procés. No quiero para Barcelona lo que le ha pasado a Cataluña. Y en eso la señora Colau ya ha mostrado las preferencias por hacer un pacto con ellos, eso es incompatible con el PSC. Para mí, en positivo, lo más importante es centrarnos en la agenda ciudadana.
Con Colau tuviste la experiencia de gobernar un tiempo en la pasada legislatura. ¿Te ves haciéndolo en estos cuatro años?
La señora Colau ha hecho un giro independentista que no empezó con la ruptura con el PSC, sino el 7 de septiembre cuando dejó a Joan Coscubiela y Lluís Rabell en la estacada. Rompió un pacto de izquierdas de forma unilateral. En consecuencia, mi confianza política en ella es cero, a parte de mi posición muy crítica de cómo ha acabado gestionando la ciudad.
En el primer gran mitin de Colau de esta campaña la hemos escuchado diciendo “Quo vadis, PSC?” y apuntaba a que los socialistas pactarán con la derecha (Manuel Valls y el PP).
Le contestaría al ‘quo vadis’ que subiendo sin parar, esa es la trayectoria del PSC en estos momentos electoralmente. En las generales, empatamos con ERC en la ciudad. Es imposible que haya un alcalde de derechas en Barcelona, no lo dice ninguna encuesta ni ningún dato. Todo el mundo sabe que el riesgo en estas elecciones no es que gane la derecha, sino que lo haga el independentismo. Nosotros vamos a evitar eso apelando a los votantes de izquierdas y progresistas, también a los moderados, que quieren que Barcelona se concentre en sus problemas y no en el procés.
¿Es el señor Valls un globo pinchado? Llegó como una estrella internacional y aparece cuarto o quinto en las encuestas…
Para empezar, cuando pretendes ser el alcalde de tu ciudad, tienes que conocerla, quererla y tener un proyecto sólido, además de un buen equipo preparado para gobernar. Nada de eso se ha dado en la candidatura de Valls.
En estas elecciones del 26-M, por primera vez entrarán en las instituciones municipales representantes de Vox. ¿Tienes miedo a la ultra derecha? ¿Será Barcelona menos reacia que otras ciudades como dicen las encuestas?
Intento no tener miedo a nada, pero creo que hay que combatir las razones de fondo que hacen emerger a la ultra derecha, como las desigualdades -tenemos todavía hoy 30.000 niños en la ciudad en situación de pobreza-. Y también la inseguridad ciudadana y conceptual. Desde la ciudad se pueden atacar esas dos causas. Hay necesidad de restablecer la seguridad, han aumentado un 25% los delitos. Se debe ampliar la plantilla de la Guardia Urbana y con más liderazgo, como el que propongo con Albert Batlle como ‘número tres’ de mi candidatura. Tengo temor a lo que lo causa. He dicho que, si gano las elecciones, hablaré con todo el mundo para hacer posible la gobernabilidad de la ciudad excluyendo a los extremistas.
Hablando de Barcelona. El centro se ha convertido en un parque turístico. ¿Cómo revertir esta situación?
El turismo tiene que estar al servicio de la ciudad, no al revés. Defiendo la industria turística porque es una fuente de riqueza y de creación de empleo importantísima. He apoyado la desconcentración de la oferta hotelera en el centro, pero no estoy de acuerdo con que se limite el crecimiento en otras zonas como La Sagrera, los barrios de la Marina o el 22@ Nord. Además, los hoteles son los aliados del turismo de calidad. Y un segundo factor: el civismo, mantener el orden en el espacio público.
Por cierto, en los barrios del centro uno de los grandes problemas es que los jóvenes no pueden vivir por lo caro que está el alquiler. ¿Qué va a hacer?
Para empezar, más allá de la estadística, no se refleja la cantidad de gente que en estos momentos vive realquilada en habitaciones por 500 euros. Eso no lo dice nadie. El problema es muy grave, básicamente no se ha hecho vivienda pública durante estos cuatro años. Colau prometió 8.000 y ha hecho 800. Ha paralizado el planeamiento en más de 82 solares de viviendas. Tiene que ver con la incompetencia del gobierno municipal y los prejuicios. Básicamente se ha dedicado al discurso, a culpar a unos lobbies que todavía no sabemos quiénes son, pero la culpable y responsable del fracaso de vivienda ha sido ella. Se ha sacado medidas de última hora como los pisos containers, una ocurrencia. Ha hecho una huida hacia adelante. Lo que ella decía que era un derecho como una casa ha sido un fracaso como una casa.
¿Ha perdido durante estos cuatro años la batalla Barcelona contra Madrid? ¿Cómo debe ser la relación?
Tiene que ser una relación fraternal, somos las dos capitales de España. Debemos luchar y pelear por ser capital económica y cultural fundamentalmente. Es evidente que el procés ha dañado la economía catalana y barcelonesa y hay ciudades, que como es lógico, lo han aprovechado. Madrid es una y Valencia, otra.
Con Miquel Iceta yendo al Senado, ¿la próxima entrevista contigo será como líder del PSC?
Mi objetivo es ser alcalde de Barcelona. Es mi pasión, mi dedicación, eso es incompatible con nada más. Iceta ha sido la persona que ha consolidado y estabilizado el PSC en esta etapa y tiene todas las cualidades y fortalezas para seguir siendo el líder del PSC. Y yo le he dicho dentro y fuera del partido que Miquel, independientemente de que sea presidente del Senado, puede liderar perfectamente el socialismo catalán. No es incompatible. Y la polémica del Senado lo que pone de relieve es que lo que buscamos solución al conflicto somos los que recibimos ataques de los que viven del conflicto. Del conflicto viven Ciudadanos y Esquerra.