Japón lleva enfrentándose a un clima extremo desde principios del pasado julio, mes en el que se registraron temperaturas altas y terribles inundaciones y deslaves. Hace dos semanas, el tifón 'Cimarron' pasó por el oeste del país dejando fuertes lluvias antes de llegar al mar. Ahora es otro tifón, 'Jebi', el que arrasa el país. Al menos nueve personas han muerto y más de 300 han resultado heridas a su paso por territorio japonés.
Los destrozos son evidentes en emblemáticas ciudades como Osaka y Kyoto, y las labores de rescate y búsqueda no cesan en una carrera contrarreloj.