Continúan compareciendo los últimos testigos propuestos por las acusaciones. Las declaraciones de ayer de varios exconsellers, y el hecho de que Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat, consiguiera no testificar, le suponen cierto fracaso a la acusación popular de Vox. El segundo, por conseguir no declarar al estar implicado en otras causas relacionadas con el 'procés', y los primeros, por no haber permitido que la acusación apuntalase ese delito de rebelión al afirmar que la secretaria judicial que abandonó Consellería de Economía el 20 de septiembre de 2017 a través de una azotea sí podría haber salido por la puerta principal porque "era totalmente viable”.
A partir de hoy declararán los primeros testigos de las defensas.