El traductor al catalán de Amanda Gorman pierde el encargo por no ser mujer ni negra
La joven poeta norteamericana se hizo mundialmente famosa tras su intervención en la toma de posesión de Joe Biden como presidente, en enero pasado.
El sello editorial Univers está intentando llegar a un “consenso” para escoger a la persona que traduzca al catalán el poema The hill we climb, de Amanda Gorman, encargado inicialmente al poeta, traductor y músico Víctor Obiols, pero que el grupo estadounidense Viking Books prefiere que la haga una mujer, activista y, si es posible, de origen afroamericano.
En declaraciones a Efe, la editora de Univers, Ester Pujol, ha explicado que este sello, perteneciente a Enciclopèdia Catalana, acordó hace unas semanas publicar el poema que la joven activista estadounidense leyó durante la toma de posesión como presidente de EEUU de Joe Biden, el pasado 20 de enero, y pensaron que la persona más indicada por su experiencia y trayectoria era Obiols.
Sin embargo, con la traducción ya acabada, recibieron hace unos días una indicación desde Estados Unidos en la que señalaban que preferían que la traducción la hiciera una mujer, activista y, a poder ser, de origen afroamericano, después de que en Países Bajos hubiera una polémica porque se había encargado a Marieke Lucas Rijneveld, un autor no binario y blanco.
Pujol ha indicado que la editorial estadounidense puede poner “las condiciones que desee, que, además, son perfectamente asumibles”, pero eso conllevará tener que cambiar de traductor, justo cuando Obiols ya les había entregado su trabajo, que, “evidentemente”, remunerarán.
El problema es que Viking Books todavía no ha confirmado el nombre de la nueva traductora, lo que puede comportar que la edición en catalán se retrase con respecto a la castellana, de Lumen, de la que se encarga una mujer y que llegará a las librerías el 8 de abril.
Un perfil comprometido
Por su parte, Víctor Obiols ha dicho a Efe que recibió el encargo con “mucha ilusión” porque vio a Amanda Gorman el día de la investidura de Biden y le hizo gracia poder entrar en su universo porque le gustó lo que recitó en Washington.
La pasada semana, con la traducción ya entregada, recibió una llamada de Univers para preguntarle si practicaba algún tipo de activismo, a lo cual respondió que forma parte del PEN Català, que, entre otras actividades, “defiende a escritores perseguidos”, y de la ONG Agua para el Sahel, con la que ha ido a Burkina Faso, y recordó también que ha hecho recitales de poesía negra africana por toda Cataluña. Además, ha bromeado, como músico es conocido como Víctor Bocanegra y ha subrayado: “Siempre digo que tengo el alma negra”.
No ha escondido que, cuando supo que finalmente su traducción no era aceptada porque no cumplía las condiciones, escribió algunos tuits alusivos al tema, que acabó borrando para que “no se malinterpreten” y que ayer, durante un programa radiofónico en RAC1, junto a Jordi Basté y Quim Monzó, comentó lo ocurrido.
“No me quiero sentir víctima de ningún veto, ni que nadie me utilice, como cierta prensa de derechas, porque el tema es mucho más complejo y no se puede reducir de forma banal”, ha aclarado. “Soy un traductor -ha explicado- al que le gusta traducir poesía y que me siento capacitado para hacerlo con la obra de Gorman y con la de Homero y Shakespeare porque, al fin y al cabo, el trabajo de traducción es ponerse en la piel de los otros, aunque no sea de tu mismo color”.
Ahora, después de que la editorial busque a alguien que sea activista, mujer y preferiblemente de origen afroamericano, Obiols ha insistido en que no es “ni antropólogo, ni sociólogo, solo un traductor que hace versos y que no quiere ser manipulado por ningún bando, que es siempre el peligro de estas polémicas”.
Ha añadido que en la última conversación que mantuvo con Ester Pujol, aparte de tratar sobre que “ahora deberán buscar una candidata más adecuada a las exigencias de la editorial”, le manifestó que, “con la publicidad gratis que se está haciendo a esta historia, Univers venderá los 5.000 ejemplares previstos”, aunque no sean con su traducción.