El sindicato más grande de EEUU abandona el consejo de fabricantes de Trump por su tibieza contra el racismo
Ya son cinco miembros los que se marchan por su reacción a los disturbios de Charlottesville.
La mayor federación sindical de Estados Unidos, AFL-CIO, ha abandonado el Consejo de Fabricantes Estadounidenses de Donald Trump por su tibieza contra el racismo en Charlottesville (Virginia, EEUU).
Su líder, Richard Trumka, ha anunciado su renuncia inmediata para no sentarse "en un consejo para un presidente que tolera la intolerancia y el terrorismo doméstico".
"Las declaraciones de hoy de Trump invalidan sus comentarios forzados de ayer sobre el Ku Klux Klan y los neonazis", ha añadido el quinto integrante del consejo en presentar su dimisión en las últimas 24 horas.
Al líder de AFL-CIO, con unos 12,5 millones de afiliados, le han precedido los directores generales de Intel, Brian Krzanich, Merck, Kenneth C. Frazier, Under Armour, Kevin Plank, y el de la Alianza para las Manufacturas Americanas, Scott Paul.
Todas las dimisiones son en protesta por la reacción de Trump a los actos del sábado en Charlottesville, donde un neonazi mató a una mujer antirracista que participaba en una manifestación en rechazo a los supremacistas blancos.
El presidente culpó inicialmente a ambos bandos, después reculó, y ahora ha vuelto a responsabilizar a "los dos bandos" de la violencia racista.
Trump vinculó las salidas del consejo a las presiones de su Gobierno para que fabriquen sus productos en Estados Unidos y ha restado importancia a las dimisiones.
"Por cada director general que deja el Consejo de Fabricantes, tengo muchos para ocupar su lugar. Los fanfarrones no debían continuar. ¡Empleos!", ha espetado el mandatario en Twitter.