El sello más especial: para no olvidar lo que ha pasado ni a los verdaderos héroes
Correos rinde homenaje a los que han estado y están en primera línea de la pandemia.
Un virus con un tamaño que supone una milésima parte de un cabello humano ha sido capaz de paralizar el mundo de norte a sur y de esta a oeste, provocando la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo.
El coronavirus irrumpió en nuestras vidas, nos encerró en casa, rompió nuestra normalidad y nos separó de nuestros seres queridos. Y eso es algo que nunca vamos a olvidar. Como tampoco podemos olvidar a los que estuvieron en primera línea: a los sanitarios, que trabajaron -y aún trabajan- sin descanso expuestos al contagio; a los trabajadores de tiendas de alimentación y proveedores; al personal de limpieza, de transporte y servicios postales; y al personal asistencial, a los empleados de banca, a los tecnológicos, al sector de la energía, a los medios de comunicación, a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado... En definitiva, a los que han estado al pie del cañón para que el resto de los ciudadanos tuvieran cubiertas sus necesidades.
Es el momento de hacer balance y de ser generoso reconociendo la labor de estos miles y miles de personas. Y Correos ha tomado la iniciativa creando un sello como homenaje a las personas que lucharon de forma directa y a los que se volcaron en cubrir las necesidades básicas de todos, a todos aquellos que enfermaron, que vivieron en soledad la enfermedad y a los que no pudieron superarlo.
Han sido meses de miedo, desconcierto, incertidumbre, soledad y tristeza, pero también de solidaridad y de lucha en común por eso, esas dos manos entrelazadas o aplaudiendo representan el apoyo, el calor, el alivio del miedo, el consuelo y el agradecimiento.
Desde Correos tampoco quieren olvidar la cadena de solidaridad que estalló desde el inicio. “Como siempre, los españoles no se han olvidado de los más vulnerables, formando mareas solidarias en las que, por ejemplo, grandes chefs junto con empresas como Correos, han hecho llegar comida a aquellos que más lo necesitaban. Particulares y pequeños empresarios han puesto su granito de arena para que, en la medida de lo posible, este virus no nos dañase demasiado”, aseguran.