El sector de los yates y embarcaciones de lujo deja atrás la crisis

En febrero tuvo lugar una de las principales ferias de yates recreativos del mundo, la de Miami. Teniendo en cuenta que este es uno de los centros de turismo más importantes de Estados Unidos, donde más concentración de riqueza hay y donde lo normal es tener un barquito, el escenario para la celebración del encuentro es ideal.

Durante una semana, expositores, compradores, visitantes y muchos curiosos se acercaron a Miami Beach para descubrir las novedades del mercado. Allí se pudo visitar y comprar el Infinity, un yate de 89 metros, uno de los más grandes y lujosos del mundo. Otra de las grandes novedades para los amantes del mar fue la exposición del primer Aston Martin Power Yachts, presentado por primera vez en la feria de Mónaco y que ya se puede adquirir en Estados Unidos.

Aunque en este salón, además de venderse yates de última generación y productos para su decoración interior, se pueden adquirir embarcaciones de recreo de segunda o tercera mano.

Con el éxito de esta última edición, que contó con 1.100 expositores y 1.300 embarcaciones, parece que la crisis también ha quedado atrás para el sector y que, según las primeras cifras provisionales, solo en esta feria ha vendido algo más de 1.200 millones de dólares —1.111 millones de euros—, 200 millones de dólares más que el año pasado —185.000 euros—. Una importante noticia para un sector que genera unos 136.000 empleos directos.