El rey llama a la cooperación entre España y Cataluña por "el beneficio de todos"
Discurso del monarca durante la inauguración del Mobile World Congress.
El rey Felipe VI ha llamado este domingo a mantener una "firme" cooperación entre el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona "con objetivos claros y en beneficio de todos", para que esta ciudad prolongue su historia de "éxito continuado" como sede del Mobile World Congress.
"Este mismo compromiso de nuestras Administraciones, corporaciones y compañías debe ser siempre un propósito esencial para que este encuentro siga consolidando de cara al futuro su proyección e influencia a todo el mundo; y lo haga desde aquí mismo, desde Barcelona, candidata para albergar el centro tecnológico europeo que desarrolle la tecnología 5G", ha asegurado.
En su primera visita a Cataluña desde hace seis meses, cuando asistió a la manifestación contra el terrorismo tras los atentados de Barcelona y Cambrils, el monarca ha presidido la cena previa al MWC en el Palau de la Música, donde no han querido recibirle a su llegada ni el presidente del Parlament, Roger Torrent, ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
En su discurso, Felipe VI se ha dirigido a los cerca de 200 invitados fundamentalmente en inglés, si bien con algunas frases en castellano y en catalán, idioma en el que ha subrayado que la cooperación entre el Gobierno de España, la Generalitat y el Ayuntamiento es "una clave evidente" del éxito logrado por la celebración del Congreso Mundial del Móvil en Barcelona desde 2006.
Colau: "Estamos comprometidos con la libertad de expresión"
Por su parte, Colau ha destacado que esta nueva edición del Congreso Mundial de Móviles tiene un significado especial por las dificultades que ha vivido la ciudad este último año y ha expresado su compromiso con la libertad de expresión y los derechos humanos.
"Somos una ciudad de paz y de solidaridad y estamos totalmente comprometidos con la libertad de expresión y los derechos humanos", ha dicho Colau en su parlamento ante los 200 asistentes a la cena de bienvenida.
La alcaldesa ha admitido que este año "no ha sido fácil" ni para Barcelona, ni para Cataluña, España, Europa y el mundo, ha asegurado, y se ha mostrado dispuesta a que la capital catalana trabaje para "demostrar nuestra determinación para tirar adelante" y para contribuir a reducir las desigualdades y combatir el cambio climático, entre otros objetivos.
El rey no ha sido recibido por ningún representante de la Generalitat, el Parlament y la Alcaldía de Barcelona a su llegada al Palau de la Música, donde le han acompañado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Industria, Álvaro Nadal.
Tanto Colau como el presidente del Parlament, Roger Torrent, asisten a la cena, pero anunciaron ayer que no participarían en el recibimiento al Rey en la entrada al Palau de la Música, mientras que los cargos de la Generalitat invitados decidieron no acudir siquiera a la cena, al igual que los representantes municipales de ERC y la CUP.
Hasta la entrada del Palau de la Música llegaba el ruido de caceroladas procedentes de edificios cercanos, así como los pitidos de silbatos y las consignas coreadas por manifestantes antimonárquicos e independentistas concentrados detrás de las vallas de seguridad en la acera opuesta de Via Laietana.
Sáenz de Santamaría ha llegado junto a don Felipe al Palau, donde han dado la bienvenida al Monarca el ministro Álvaro Nadal, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enrico Millo, y el director general de GSMA, Mats Granryd.
Ya en el vestíbulo, han saludado al Rey una docena de invitados, entre ellos la alcaldesa de L'Hospitalet -municipio que alberga el MWC-, Nuria Marín, y el director general de la Fundación Mobile World Capital Barcelona, Carles Grau, junto al presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, el ministro egipcio de Comunicaciones, la ministra paquistaní de Información y el embajador de China.
Previamente, don Felipe ha recibido también el saludo del jefe de los Mossos d'Esquadra, Ferran López.