El rey homenajea a la Policía Nacional por su labor "crucial e indispensable"
Por haber sido "garante del libre ejercicio de los derechos y libertades en los últimos 40 años".
Felipe VI ha expresado este miércoles su gratitud al Cuerpo Nacional de Policía (CNP) por ser una institución “crucial e indispensable” para la democracia española y por haber sido “garante del libre ejercicio de los derechos y libertades en los últimos 40 años”.
El rey ha rendido este homenaje en la apertura del Congreso Internacional de Igualdad de Género en el Ámbito de la Seguridad, que reúne durante tres días a 350 mandos y expertas de 40 países en el Palacio de Congresos de Toledo El Greco con motivo del 40 aniversario de la incorporación de la mujer al CNP.
Acompañado del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, Felipe ha manifestado su reconocimiento por el compromiso con la igualdad que la Policía Nacional ha mantenido desde que en 1979 ingresaron en sus filas las primeras 42 mujeres.
El jefe del Estado ha remarcado que España es hoy -“y no nos cansaremos de decirlo”- una democracia “moderna y plenamente consolidada” en la que la igualdad, bajo el amparo de la Constitución, ha alcanzado “cotas inimaginables” hace cuatro décadas.
“La evolución de la Policía Nacional es un fiel reflejo de la evolución que ha experimentado la sociedad española”, ha enfatizado el rey.
A su juicio, la Policía Nacional ha vivido un proceso de transformación que la ha convertido es una institución “abierta, moderna y cercana”, algo que -ha añadido- se debe en “gran medida” al papel de su las policías mujeres, que en la actualidad son más de 9.000, lo que supone en torno a un 15 por ciento del total de la plantilla.
Con motivo del congreso, Felipe VI ha querido, “por muchas razones”, destacar la labor del CNP por ser un pilar “crucial e indispensable” para la democracia.
“Ha demostrado ser un elemento fundamental para proteger eso tan necesario y sagrado como es el ejercicio de los derechos y libertades y para garantizar la seguridad ciudadana, como establece la Constitución”, ha resaltado ante los asistentes, entre los que ha habido representantes de los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza.
El congreso con el que se conmemora el 40 aniversario de la incorporación de la mujer a la Policía Nacional se celebra en un contexto marcado por los actos de violencia que ha habido en Cataluña desde que se conoció la sentencia del ‘procés’ a mediados de octubre y a cinco días de las elecciones generales.
Felipe VI afirmó el pasado lunes en Barcelona, en la ceremonia de los Premios Princesa de Girona, que “ni la violencia, ni la intolerancia, ni el desprecio a los derechos y libertades de los demás” pueden tener cabida en Cataluña.
En su intervención en Toledo, ha destacado la cooperación internacional que desarrolla el CNP, “uno de los pilares que definen bien la filosofía moderna y actual del servicio público” de la institución.
Una colaboración que debe fortalecerse, según Felipe VI, para combatir la delincuencia organizada, que “ahora encuentra en las nuevas tecnologías nuevos campos para delinquir y sentirse más impune”.
El rey ha valorado que las mujeres hayan estado desde el primer momento “en primera línea de la Policía, con total entrega, incluso, de la vida”.
Ha recordado a la primera policía que murió en acto de servicio, asesinada por ETA, la inspectora María José García Sánchez, en 1981, y a la última víctima, la agente Vanessa Lage, fallecida en 2014 por los disparos de un atracador.
A su llegada al auditorio y al término de su intervención, el rey ha recibido una prolongada ovación de los asistentes, con quienes se ha hecho luego una foto de familia.
Tras su llegada al Palacio de Congresos y antes de los discursos, don Felipe, junto con Grande-Marlaska, se ha reunido con una docena de mujeres que están al frente de distintas unidades de la policía para conocer las iniciativas que se están desarrollando en materia de igualdad por el 40 aniversario y los retos que tienen por delante.
A la inauguración, han asistido el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, entre otras autoridades.