El rastro de la gota fría: seis muertos, miles de desalojados y pendientes del río Segura
Una nueva rotura en la mota del río Segura obliga a desalojar una pedanía de Alicante.
El histórico temporal de gota fría, conocido como Dana, ha dejado una situación caótica en gran parte del levante y del sur peninsular.
El balance, de momento: seis víctimas mortales, miles de personas desalojadas y el miedo a que ceda la mota del río Segura, cuyo cauce está en máximos.
De momento, una nueva rotura en la mota, junto a la anterior en el puente que une Algorfa a Almoradí (Alicante), ha provocado la evacuación de la pedanía de Heredades, de unos 200 habitantes, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
La CHS recomienda precaución en la zona y ha señalado que técnicos de la CHS evalúan la situación para reparar la rotura lo antes posible. Al lugar se han desplazado dos equipos del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del ejercito para avisar a la población de que evacuen la zona y localizar al personal con movilidad reducida para subirlo a los pisos altos de las viviendas.
La confederación informó de que los trabajos para la reparación del muro roto en el río Segura en Almoradí estaban casi terminados, en colaboración con el Ayuntamiento de Almoradí.
Ha señalado asimismo que, tras los trabajos que se han llevado a cabo durante toda la noche, se ha reparado el canal de desagüe del embalse de Santomera.
Por el momento, la rotura de la mota en la margen derecha del río, a su paso por el municipio murciano de Ceutí, situado en la Vega Media del Segura, no está produciendo inundaciones del cauce hacia el exterior, y técnicos de la CHS han estado durante la noche evaluando la situación.
Por otro lado, en la desembocadura de la rambla de Huete, también en Ceutí, se ha producido una rotura de unos 30 metros de la mota del río, aunque con el nivel actual del río Segura tampoco está saliendo agua al exterior.
2.700 rescatados en cinco días
En total, los efectivos de la Guardia Civil de Alicante han auxiliado a un total de 2.716 personas en cinco días.
La última evacuación se ha producido en Cervillente, Alicante, donde unas 1.500 personas han sido desalojadas “de forma ordenada” y sin heridos durante la pasada madrugada de un cámping a causa de una crecida de las aguas.
Fuentes de los servicios de emergencias han informado a Efe de que del total de campistas, de 310 han sido realojados provisionalmente en el interior de dos polideportivos de Crevillente.
La decisión se tomó la pasada medianoche después de que se observara que empezaba a entrar agua en el cámping, propiedad del grupo Marjal, y responsables de la Guardia Civil se reunieran con el alcalde, José Manuel Penalva, y el gerente de la instalación para tomar la determinación.
El desalojo se desarrolló “de forma ordenada” hasta finalizar en torno a las 3.30 horas, sin más incidencias.
Se trata de un cámping de lujo y de los de mayor capacidad de la Costa Blanca alicantina que se halla junto a la autopista AP-7 y a muy pocos kilómetros de una de las poblaciones más afectadas por las inundaciones: Almoradí.