El PSOE duda que Pedro Sánchez resista hasta 2020
Ya lo dijo San Mateo: "los enemigos del hombre serán los de su casa". Mientras Pedro Sánchez se oxigena al otro lado del Atlántico y pone distancia para ver las cosas desde otro ángulo, entre las ministras y los ministros crece la duda de que sean capaces de mantenerse sin convocar elecciones antes de 2020, en caso de que caiga uno más.
"El presidente se ha ido muy tocado, pero estos días fuera le están sentando muy bien, le han servido para ver los conflictos desde otro ángulo", asegura un miembro del Ejecutivo. Sin embargo, por muchos kilómetros que ponga de por medio, la 'Operación 10 negritos' sigue su curso, con Dolores Delgado en el ojo del huracán y más sola que la una en la bancada del Gobierno durante una parte de la mañana. Solo María Jesús Montero ha regresado para sentarse a su lado cuando era un clamor en los pasillos del Congreso que parecía una apestada.
Y es que, aunque compartan las palabras de José Luis Ábalos, ministro de Fomento y hombre de confianza del presidente, de que esto es una "cacería", evitan quemarse por aproximación.
Los cuatro miembros del Gobierno consultados en las últimas horas no se atreven a asegurar que no vayan a tener que adelantar las elecciones. "Si Dolores Delgado cae, la situación será insostenible", confesaba uno de ellos preocupado por los resultados del CIS, a pesar las cifras de José Félix Tezanos, pues la holgada distancia que otorga al PSOE respecto al PP no se la acaban de creer vistos los datos del voto directo.
En el grupo parlamentario socialista es el tema de conversación. Unos creen que habría que convocarlas ya y otros que hay que aguantar a las autonómicas y municipales. Claro que en las actitudes pesan las consideraciones personales sobre su futuro. De cara a la galería "reina la concordia entre los del sí y los del no. Antes ni nos dirigíamos la palabra, nos hemos dicho de todo y anoche estábamos cenando juntos una veintena como si tal cosa", afirma una de las pocas señorías que apoyó a Sánchez en la travesía del desierto. La explicación a la buena sintonía la da otro de los ministros. "No se atreven a ponernos verdes de frente y a pedir elecciones descaradamente porque les invade la incertidumbre. Si adelantamos las elecciones, ¿quién de ellos va a repetir en las listas? Eso les hace ser tan prudentes".
En Moncloa mantienen que Pedro Sánchez está enterado del fuego amigo en sus filas. "No solamente Ábalos o Adriana Lastra le ponen al día de todos esos asuntos. El presidente tiene contactos con los mayores del partido. Son como los del PP, prefieren ver a Pedro muerto y perder el Gobierno para la izquierda antes que soportar la foto de Sánchez en La Moncloa".
Podemos tiene plena conciencia de que el principal apoyo de Sánchez en este momentos son ellos, por eso no le aprietan tanto como podrían, conocedores de la debilidad del presidente. Saben que no han cumplido en pensiones o en la Ley Mordaza, pero "como tiene un grupo que trabaja en contra en lugar de a favor, nos hemos convertido en su partido", asegura una de las señorías de Podemos que está negociando cada día los temas más delicados.
La gente de Iglesias asiste también perpleja al chantaje al Estado por parte de Villarejo. "¿Y por qué el CNI, que depende de Margarita Robles, no desmantela los montajes de Villarejo? Con todo lo que hay que hacer y vamos a soportar que nos marque la agenda cada semana con conversaciones privadas de hace tantos años", dice otro diputado de Podemos. La ministra de Defensa insiste en que fue ella la que echó a Villarejo en el año 93 y otros lo recuperaron después.
En este contexto, todavía quedaba espacio para comentar la foto de los Sánchez y los Trump, o la del presidente socialista con su homólogo canadiense, el arrollador Justin Trudeau. Y entre bromas, lo bien que siente escucharle hablar en inglés. Y el acierto del vestido de Delpozo –firma que arrasa en Estados Unidos y que Melania ha usado varias veces- de Begoña Gómez. Un poco de frivolidad siempre es necesaria.