Xi Jinping, presidente de China.Xinhua News Agency via Getty Images
El presidente de China, Xi Jinping, dio la primera orden de contención a gran escala del brote de coronavirus en la ciudad de Wuhan el pasado 7 de enero, según un discurso publicado este fin de semana por los medios oficiales chinos tras conocerse los ceses de numerosos altos cargos locales por su lentitud en la respuesta al origen de la epidemia.
De acuerdo con el discurso, con fecha del 4 de febrero, el presidente chino ordenó el 7 de enero “sus requerimientos para impedir y controlar el nuevo brote de coronavirus” ante una reunión del Politburó, el máximo órgano del Partido Comunista.
Por aquel momento, el coronavirus ni siquiera había sido identificado públicamente como tal. Hasta entonces se tenía constancia de solo 59 “casos de neumonía”, siete en estado grave, y 121 personas en cuarentena, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud publicadas en esos días en esos días. Ahora, la Comisión Nacional de Salud de China ha confirmado 1.665 muertos y 68.500 contagiados.
A pesar de la orden de Xi, los responsables de Wuhan tardaron demasiado en reaccionar, hasta el punto de que el 18 de enero organizaron un banquete multitudinario para 40.000 familias en un intento de batir un récord mundial.
Esta semana, los medios estatales han informado del cese del jefe del Partido Comunista de la Comisión de Salud en la provincia más castigada de Hubei, Zhang Jin, y su director Liu Yingzi, como castigo por su negligencia. Ambos han sido sustituidos por Wang Hesheng, subdirector de la Comisión Nacional de Salud de China.
Junto a ellos fueron “penalizados” 337 funcionarios en Hubei, seis de ellos despedidos por “incumplimiento del deber”. También fueron cesados varios cargos de Cruz Roja en Hubei, tras la ola de críticas de la población a la respuesta al virus, de las que tampoco se ha escapado el presidente, que permaneció alejado de la luz pública durante varios días antes del último repunte del número de afectados.
Así es el hospital del coronavirus de Wuhan construido en diez días
la prensa oficial prevé que esta semana entre en funcionamiento el otro "hospital exprés" comenzado días después de Houshenshan, Leishenshan, con 1.300 camas.
El Hospital Huoshenshan de la ciudad china de Wuhan, construido en solo diez días para combatir el brote de coronavirus, ha entrado este domingo en funcionamiento.
El nuevo hospital se ha convertido en paradigma del "milagro chino", a la vez que en la mejor herramienta propagandística de Pekín en la lucha contra la enfermedad.
El centro hospitalario está compuesto de módulos prefabricados y tiene una capacidad de 1.000 camas.
El hospital estará operado por 1.400 médicos militares, 950 de ellos procedentes de hospitales del Ejército de Liberación Popular y, los 450 restantes, de universidades de las distintas ramas de las fuerzas armadas.
Con este centro se espera descongestionar a otros hospitales de Wuhan en la lucha contra el coronavirus, que ha dejado al menos 361 muertos y 17.205 infectados diagnosticados en China hasta el momento, la mayoría de ellos en la provincia de Hub...
Las obras de Huoshenshan comenzaron el 23 de enero y pronto los medios estatales difundieron imágenes de más de un centenar de vehículos de obra, sobre todo, excavadoras, trabajando sin descanso en una vasta superficie.
Houshenshan está ubicado en el suroeste de la ciudad, una zona que, asegura la agencia estatal de noticias Xinhua, cuenta con los servicios necesarios para proveer al hospital y los pacientes.
El centro se construyó a semejanza del pekinés de Xiaotangshan, en el norte de la capital y levantado en una semana en 2003 para combatir el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por sus siglas en inglés).
El centro tratará de contener la expansión del brote en su epicentro, la ciudad de Wuhan, que permanece en cuarentena desde el mismo día 23 de enero en que se iniciaron las obras en Huoshenshan.
Una vista de la puerta de una sala de aislamiento en el Hospital Huoshenshan en Wuhan, provincia de Hubei
Los trabajadores pasan junto a un nuevo escáner de tomografía computarizada (TC) en una habitación del hospital Huoshenshan de Wuhan.
Un médico del ejército mira alrededor de una habitación en el hospital Huoshenshan en Wuhan, provincia de Hubei.
Un médico del ejército mira alrededor de una habitación en el hospital Huoshenshan en Wuhan, provincia de Hubei.
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La construcción a toda velocidad de estos centros hospitalarios es una pieza clave en la propaganda oficial de cara a promocionar sus esfuerzos contra el virus en China y en el extranjero.
la prensa oficial prevé que esta semana entre en funcionamiento el otro "hospital exprés" comenzado días después de Houshenshan, Leishenshan, con 1.300 camas.
El Hospital Huoshenshan de la ciudad china de Wuhan, construido en solo diez días para combatir el brote de coronavirus, ha entrado este domingo en funcionamiento.
El nuevo hospital se ha convertido en paradigma del "milagro chino", a la vez que en la mejor herramienta propagandística de Pekín en la lucha contra la enfermedad.
El hospital estará operado por 1.400 médicos militares, 950 de ellos procedentes de hospitales del Ejército de Liberación Popular y, los 450 restantes, de universidades de las distintas ramas de las fuerzas armadas.
Con este centro se espera descongestionar a otros hospitales de Wuhan en la lucha contra el coronavirus, que ha dejado al menos 361 muertos y 17.205 infectados diagnosticados en China hasta el momento, la mayoría de ellos en la provincia de Hub...
Las obras de Huoshenshan comenzaron el 23 de enero y pronto los medios estatales difundieron imágenes de más de un centenar de vehículos de obra, sobre todo, excavadoras, trabajando sin descanso en una vasta superficie.
Houshenshan está ubicado en el suroeste de la ciudad, una zona que, asegura la agencia estatal de noticias Xinhua, cuenta con los servicios necesarios para proveer al hospital y los pacientes.
El centro se construyó a semejanza del pekinés de Xiaotangshan, en el norte de la capital y levantado en una semana en 2003 para combatir el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por sus siglas en inglés).
El centro tratará de contener la expansión del brote en su epicentro, la ciudad de Wuhan, que permanece en cuarentena desde el mismo día 23 de enero en que se iniciaron las obras en Huoshenshan.