El norte de Navarra recupera la tranquilidad mientras Aragón se prepara para una "crecida descomunal" del Ebro
La crecida de los ríos avanza hacia la Ribera y se prevé un aumento del caudal del Ebro.
Las zonas norte y centro de Navarra van recuperando poco a poco la normalidad tras las intensas lluvias registradas este viernes, aunque la crecida de los ríos avanza hacia la Ribera, donde ya se están produciendo inundaciones de carreteras y de algunas calles de núcleos urbanos.
En la comarca de Pamplona, donde el transporte urbano ha recuperado prácticamente la normalidad, el nivel del agua va en descenso, aunque se mantienen algunas zonas inundadas en barrios como la Rochapea y en localidades como Burlada y Villava.
La situación es muy diferente en la Ribera de Navarra. En Castejón, el Ebro ya supera los 2.244 m3/s, aunque sigue por debajo de los 2.847 de febrero de 2003, y el Arga supera ya los registros históricos en localidades como Falces, Funes y Peralta, en las que ha anegado calles del casco urbano, en el caso de Funes prácticamente en su totalidad.
La mota de Falces, cuya estabilidad preocupaba, ha aguantado la avenida tras ser reforzada con ayuda de voluntarios, y resiste también la mota de Castejón. A pesar de ello se han registrado inundaciones que han aconsejado el desalojo de personas en la barriada de Falces más próxima al río, así como en viviendas aisladas de Peralta y Funes, y existen dificultades para circular por las carreteras de la zona.
Según las últimas previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el río registra un aumento de caudal y nivel que va a mantenerse en las próximas horas con una previsión de pico máximo de 2.750 m3/s que alcanzaría Castejón hacia las 3.00 horas de la próxima madrugada, y de 2.700 m3/s en Tudela, donde llegaría en torno a las 7.30 horas del domingo.
Preocupa asimismo la situación de Cabanillas y Fustiñana, localidades que podrían quedarse parcialmente aisladas en el caso de que las motas cedieran.
La crecida del río Ebro también ha comenzado a provocar inundaciones esta madrugada en algunas zonas de cultivo y varias calles del Casco Antiguo de Tudela. El Ayuntamiento ha suspendido este sábado la zona de estacionamiento regulado de la ciudad, conocida como la zona azul, para facilitar el traslado de vehículos aparcados en las inmediaciones del río a otros puntos de la ciudad.
Desde el Ayuntamiento de Tudela se ha hecho hincapié en que aquellas personas que tengan huertos y casetas en la Mejana y otros términos municipales próximos al río desalojen los animales de los mismos cuanto antes. Se ha habilitado la plaza de toros para acoger caballos que no puedan ser trasladados a otro lugar.
A consecuencia de las lluvias, varias carreteras de la red principal de Navarra están cerradas al tráfico a causa de las inundaciones.
En la red principal está cortada la N-121-A (Pamplona-Behobia) al encontrarse cerrados los túneles de Belate y Almandoz, y también están cortadas la N-113 (Pamplona-Madrid) en el kilómetro 75, y la entrada y salida a Arruazu desde la Autovía de la Barranca (A-10). Se da paso alternativo además en la N-135 (Pamplona-Francia por Alduides) por un desprendimiento en el kilómetro 24,5.
Aragón se prepara
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha augurado una “descomunal” crecida del Ebro y que por tanto no descarta que se produzcan desalojos de municipios como ocurrió con la avenida extraordinaria de 2015, la última de mayor volumen registrada en la Comunidad.
“Se espera riada de mucha enjundia, que puede ser superior a la de 2015 y no es absoluto descartable que se desalojen municipios”, ha asegurado Lambán a los medios antes de asistir a la clausura del Congreso provincial del PSOE en Huesca.
Lambán, quien esta tarde visitará el Puesto de Mando Avanzado (PMA) que se ha habilitado en las piscinas de la localidad ribereña de Luceni (Zaragoza), ha informado asimismo de que esta mañana ha hablado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien también está, ha dicho, “interesado y preocupado por lo que está ocurriendo y va a ocurrir las próximas horas” con la “impresionante riada del Ebro, que se prevé descomunal”.
El presidente aragonés ha destacado no obstante que los protocolos y preparación para afrontar la crecida extraordinaria “funcionan a la perfección”, y se cuenta con la ayuda de la UME y con los distintos operativos de la Diputación Provincial de Zaragoza y del Gobierno autonómico.
Aunque ha reconocido que en las crecidas “hay un elemento de impredecibilidad” ya que si se desborda aguas arriba el agua se lamina, “no se puede controlar todo el impacto de un caudal de las dimensiones que está llegando y que esta noche será descomunal”.
En su visita a los distintos trabajos que se están llevando a cabo en Zaragoza para minimizar las consecuencias de la crecida, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha destacado la previsión y anticipación con que se está trabajando para que “pasen las menores cosas posibles”.
Para ello, el Ayuntamiento de Zaragoza cuenta con la experiencia de lo qué ha ocurrido en riadas similares en años anteriores y por tanto “se está trabajando en aquellos sitios que sabemos que van a ocurrir cosas”.
“Sabemos que va en serio y lo importante es que nos pille trabajando” ha resaltado el alcalde quien ha informado de que además de reforzar los diques de contención y realizar acopios de tierra necesaria para evitar inundaciones, se van a vallar zonas para que la ciudadanía sepa que hay peligro, de lo que también avisarán efectivos de Protección Civil que vigilarán las zonas de riesgo.
Hasta el momento solo se ha evacuado la residencia del barrio rural de Monzalbarba en Zaragoza con 30 usuarios, y la urbanización de Torre Urzaiz, también en la capital aragonesa.