El motivo por el que vas a empezar a ver envases de antibióticos más pequeños
Una auténtica obsesión para Sanidad.
Revisar el formato de los envases de los antibióticos y fomentar el uso de los de menor tamaño posible para cubrir los tratamientos completos y evitar sobrantes es una de las líneas estratégicas del nuevo Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos para frenar el excesivo consumo de estos medicamentos.
Con el nuevo Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos 2019-2021, que ha sido publicado, se pretende reducir más su consumo pues está por encima de la media europea: España es el quinto país de mayor consumo de antibiótico por población.
No obstante, aunque continúa entre los países que más antibióticos consumen de la UE, el consumo en humanos ha disminuido por primera vez desde 2012 y lo ha hecho en un 7,2 % entre 2015 y 2018, y además se ha registrado una bajada muy relevante, del 32,4 %, en las ventas de antibióticos veterinarios entre 2014 y 2017.
El objetivo del nuevo plan es reducir el consumo de antibióticos por debajo de la media europea con veinte dosis diarias definidas por cada mil habitantes y día, una mejora significativa, aunque lejos aún de constituir un dato ideal.
Para ello se fomentará el uso de la prescripción diferida de antibióticos, es decir, recetar al paciente e instruirle para que solo adquiera y use el fármaco si los síntomas empeoran al cabo de unos días).
Actuar de esta forma con determinadas infecciones no complicadas puede contribuir a un uso más racional de estos medicamentos. Esta medida ha demostrado su eficacia y seguridad en medicina ambulatoria.
Y es que la aparición y propagación de las infecciones causadas por bacterias que son resistentes al tratamiento con antibióticos constituye una de las amenazas más graves a las que se enfrenta la salud pública.
El aumento de la resistencia a los antibióticos se debe a diversos factores, pero el uso inapropiado e indiscriminado de estos medicamentos es uno de los que más contribuyen a la aparición de este fenómeno, que causa un gran impacto clínico, epidemiológico y microbiológico.
Se trata de un problema global que afecta tanto a la salud humana como a la sanidad animal, así como a la ganadería, la agricultura, el medioambiente, el comercio y, por tanto, la economía mundial. Alrededor de 33.000 personas mueren en la UE cada año por la resistencia bacteriana, en España 3.000 (más que los accidentes de tráfico).
Según el Eurobarómetro, uno de cada tres españoles cree que los antibióticos curan la gripe y el 5 % se automedica con ellos.
En el plan, que coordina la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, colaborarán ocho ministerios: el de Sanidad, Agricultura, Economía, Educación, Interior, Defensa, Ciencia y Transición Tecnológica, además de todas las comunidades autónomas y más de 70 sociedades científicas, organizaciones colegiales, universidades y asociaciones profesionales.