El ministro de Exteriores saudí dice que la muerte de Khashoggi fue "un terrible error"
Es la primera intervención pública de un alto cargo saudí desde que el reino reconoció la muerte del periodista.
El ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Adel Al Jubeir, ha calificado este domingo la muerte del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul como "un terrible error" pero ha insistido en que su gobierno no conoce los detalles y sigue investigando lo sucedido.
"Este es un terrible error. Es una tragedia terrible. Nuestras condolencias están con ellos. Sentimos su dolor", ha dicho Al Jubeir en una entrevista exclusiva en la cadena Fox, dando el pésame a los familiares de Khashoggi.
"Desafortunadamente, se cometió un grave error y les aseguro que los responsables pagarán por ello", ha agregado el ministro, en la primera intervención pública de un alto cargo saudí desde que el reino reconoció la muerte del periodista, de quien no se tiene ninguna noticia desde que el pasado día 2 entró al consulado de su país en Estambul para hacer unos trámites.
Al Jubeir ha confirmado que un "equipo de seguridad saudí" se acercó a Khashoggi cuando ingresó en el consulado, pero su versión de los hechos después de eso difiere de las afirmaciones de los funcionarios turcos.
"Lo mataron en el consulado. No sabemos los detalles de cómo. No sabemos dónde está el cuerpo. Estamos decididos a descubrir cada detalle... Estamos decididos a castigar a los responsables de este asesinato", ha insistido.
Además, ha calificado el asesinato del periodista como una "operación encubierta" y una "aberración", y ha negado que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, haya estado involucrado de algún modo o tuviese información al respecto.
El mensaje de Al Jubeir llega en medio del aumento de la presión internacional contra Arabia Saudí para obtener más respuestas del asesinato de Khashoggi después de que Riad cambiase su versión y reconociese que el periodista había muerto en su consulado de Estambul.
Varios congresistas estadounidenses, republicanos y demócratas, han pedido tomar medidas contra el reino saudí, convencidos de que el príncipe heredero está detrás del asesinato.