El mediador de la ONU se pregunta cuándo asumirán los opositores que "no han ganado la guerra" en Siria
De Mistura cree que la caída de Deir Ezzor y Raqqa, inminente, debe impulsar la negociación entre las partes para poner fin a siete años de conflicto e impedir que el ISIS levante cabeza.
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, se ha preguntado este miércoles si los opositores sirios serán "suficientemente realistas" para "asumir que no han ganado la guerra" de Siria.
"El tema es... ¿serán los opositores capaces de estar unidos y ser suficientemente realistas para asumir que no han ganado la guerra?", ha asegurado el mediador de la ONU para tratar de poner fin a un conflicto que se prolonga desde 2011, informa Europa Press.
Preguntado directamente sobre si sus palabras implican que él considera que el presidente sirio, Bachar al Assad, ha ganado la guerra, De Mistura ha dicho que no cree que haya vencedores en el conflicto. "No soy el que escribe la historia de este conflicto pero en el momento actual no creo que nadie pueda decir realmente que ha ganado la guerra", ha asegurado.
¿PUEDE HABER NEGOCIACIONES?
La "liberación" de Deir Ezzor y de Raqqa del control de los yihadistas del Estado Islámico (EI) ofrece una oportunidad para "negociar con seriedad" y establecer la paz en el país, ha dicho Staffan de Mistura sobre las evoluciones del campo de batalla, según EFE. "Deir Ezzor puede ser liberado en unas horas. Raqqa en cuestión de días o de semanas. Cuando caigan ambas, será un momento de la verdad y debe ser un momento de la verdad que no se debe desaprovechar", aseguró en su comparecencia.
"Cuando el ISIS sea casi derrotado, la gran pregunta es ¿queremos otro Mosul?, ¿queremos dar una oportunidad a EI para que se rearme y en tres meses empiece de nuevo en otro lugar de Siria como pasó en Irak? ¿O queremos realmente derrotar al Daesh y conseguir la paz?", se preguntó.
El ejército sirio y sus aliados rompieron ayer el asedio que el EI mantenía desde hace tres años a una base militar y algunos barrios de la ciudad de Deir Ezzor, capital de la provincia homónima controlada casi en su totalidad por ese grupo terrorista en el noreste del estado.
(Puedes seguir leyendo tras el mapa...).
Deir Ezzor es uno de los últimos feudos del EI en Siria, después de que la organización yihadista haya perdido parte de sus dominios en su feudo de Raqqa (noreste), donde las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza armada encabezada por milicias kurdas, le han arrebatado gran parte de la provincia y la mitad de la ciudad homónima.
De Mistura explicó que la caída de Deir Ezzor se espera en las próximas horas porque los yihadistas no estaban en el interior de la ciudad, al contrario de en Raqqa, donde habrá que luchar en el casco urbano, por lo que llevará más tiempo "liberarla", aunque en su opinión este proceso es "inminente". Según dijo, una vez la toma de ambos emplazamientos se haya concretado, se debería declarar un cese al fuego nacional y comenzar un "serio proceso político".
"¿Tras la caída, está el Gobierno preparado para empezar a negociar en lugar de simplemente declarar victoria?. ¿La oposición estará unida y será suficientemente realista para darse cuenta de que no ganaron la guerra y que hay una clara necesidad de negociar?", se preguntó el mediador.
"NEFASTAS" CONSECUENCIAS
El diplomático italo-sueco sugirió que si se pierde esta oportunidad, las consecuencias serían nefastas, con la posibilidad de la aparición de un nuevo Estado Islámico o una guerrilla de baja intensidad, y de que no haya países interesados en la reconstrucción del país, pero "nadie quiere eso", aseveró.
Es por ello que confirmó que piensa convocar a las partes a una nueva ronda de diálogo en octubre y que espera que la oposición, dividida actualmente en tres formaciones, pueda venir unida para negociar con una sola voz con el régimen sirio.
La guerra de Siria, que comenzó en 2011, ha acabado con la vida de más de 200.000 personas en todo el país y ha dejado a millones de personas desplazadas de sus hogares, entre desplazados internos y refugiados en otros países.