El lado oscuro de la anticoncepción
Después de leer unas cuantas barbaridades sobre la píldora por parte de una 'influencer', os hablaré de los anticonceptivos hormonales con todo el rigor que merecéis.
No te creas lo que te cuento si te hablo de mecánica o de economía. Más que nada, porque lo mío es la medicina y he pasado gran parte de mi vida estudiando, algo que sigo haciendo cada día.
Después de leer unas cuantas barbaridades sobre la píldora por parte de una influencer, mi conciencia me movió a escribir este artículo, para contrarrestar el peligro que suponen esas informaciones “no contrastadas”.
Si bien es cierto que, nuestra formación como médicas es deficiente en muchos campos, y reconozco con humildad que cada día nos desmontan evidencias que teníamos asentadas, publicaciones como aquella, me traen aquí hoy a hablaros de los anticonceptivos hormonales con todo el rigor que merecéis.
Me centraré en los métodos combinados, llamados así por contener dos tipos de hormonas: estrógenos y gestágenos. De estos últimos, aclarar que hay varias familias que NADA tienen que ver en cuanto a sus efectos. Lo único que comparten es la capacidad de frenar la ovulación, por eso son Anticonceptivos, pero según su composición podrán usarse en unas mujeres u otras:
En los derivados de testosterona tenemos dos grupos:
1. Uno donde están entre otros: levonorgestrel, gestodeno o desogestrel, que podrían ser causantes de acné y de aumento de peso, pero también de mayor lubricación o de estimular la líbido.
2. Y un grupo especial, los que contienen dienogest, cuyos efectos son antiandrogénicos, por lo que son pautados para eliminar acné y exceso de vello.
En la familia de los derivados de progesterona, tenemos también potentes antiandrogénicos como acetato de clormadinona o acetato de ciproterona.
Por último, está la familia de los derivados de la espironolactona, como la drospirenona, antiandrogénica como los anteriores, pero, además, estimula la diuresis (eliminación de orina) y, con ello, impide la retención de líquidos.
A veces nos llegan consultas inexplicables por la farmacología como que, con uno de estos últimos, la usuaria nos dice que le han salido granos o ha engordado. Si es así, nada mejor que dejar de tomarlo para confirmarlo y ya está. Puede que cambios en la dieta pudieran también provocarlos.
Por supuesto, como cualquier fármaco tienen sus contraindicaciones: fumadora mayor de 35 años, estar con un cáncer hormonal o hepático en ese momento, migraña con aura (aviso en forma de luces o sensaciones previo al dolor), obesidad, litiasis biliar (piedras en vesícula), antecedentes de trombofilia, … por todo ello NO DEBES AUTOMEDICARTE, cuando además aquí en España tienes acceso gratuito a profesionales sanitarios que te podemos asesorar bien.
Desde los años 60, millones de mujeres disfrutan de las ventajas de la anticoncepción hormonal sin sufrir incómodos efectos secundarios, pudiendo decidir sobre el momento ideal de ser madres, o poder ir a trabajar a pesar de estar en los días de sangrado. A lo largo de todo este tiempo, las dosis de estrógenos han ido disminuyendo y han ido surgiendo nuevos tipos de gestágenos, con lo que se han ido minimizando los efectos secundarios. He de decir que, en cuanto a los estudios realizados para valorar posibles contraindicaciones, no siempre han obtenido las mismas conclusiones, como sucede con el cáncer de mama, pero no podemos equiparar las extraídas con preparados que ya ni se usan.
Hasta ahora pensábamos que el aumento de la resistencia a la insulina y con ella, la predisposición a sufrir diabetes, dependía del gestágeno, pero parece que está relacionada con los estrógenos que todos los combinados contienen.
En relación al cáncer de cuello de útero, se decía que su uso durante más de 5 años facilitaba la persistencia del virus del Papiloma, por lo que se relacionaba con un aumento en el riesgo, pero recientes estudios determinan como fundamental la capacidad del sistema inmune de cada una.
Disminuye el cáncer de endometrio y el de ovario
No todo va a ser malo. El frenar la actividad de ovario y útero supone dejarlos en reposo de forma que, ni hay óvulos que fecundar, ni los sangrados volverán a ser abundantes o dolorosos y, además, se ha COMPROBADO, como DISMINUYE el riesgo de cáncer de endometrio y el de ovario, este incluso hasta 10 años después de haber dejado de usar el anticonceptivo.
Precisamente es uno de los cánceres para los cuáles no disponemos de pruebas que permitan su diagnóstico precoz, no se ha demostrado que las ecografías o los marcadores tumorales sirvan de mucho, aunque algunos profesionales los sigan pidiendo. Usar anticonceptivos hormonales combinados también disminuye las probabilidades de tener un cáncer de colon.
Las alteraciones que pueden ocasionar, sobre todo los orales, como cualquier otro fármaco, sobre nuestra microbiota (a la que hemos empezado a reconocer) o sobre la absorción de algunas vitaminas (como el Ácido fólico) no suelen ser tenidas en cuenta, aunque se den realmente.
Por supuesto, por el hecho de alterar nuestro funcionamiento hormonal son considerados disruptores endocrinos, pero más peligroso es el Bisfenol A, considerado cancerígeno, presente en cosméticos, geles y productos de uso diario. Aquí, en España, se sigue permitiendo su uso.
Si lo único que busca esa chica es anticoncepción segura y ningún tratamiento le va bien, yo le recomiendo que pruebe el método sintotérmico si quiere o que use barrera. Si viene por alteraciones o dolores en sus ciclos, por desgracia, en la sanidad pública es imposible realizar un abordaje holístico y plantear medidas, para algunos “alternativas”, siendo complementarias, por falta de tiempo e, incluso, de formación de las profesionales.
Ahora que he empezado a bucear en el mundo de la Psiconeuroinmunología, seguro que descubriré nuevos enfoques que quizás, algún día, en otro tiempo, se puedan aplicar en consultas dignas de la pública... aunque tristemente no lo veo.
Mientras no haya una consciencia real de la posibilidad de embarazo o de infecciones de transmisión sexual y el condón se use correctamente, tristemente tendremos que asumir en nuestras “trincheras”, las peticiones de mamás, de métodos para que sus hijas no lleguen a casa con “sorpresas”.
Ante la duda, si vas a dormir más tranquila, no mires las redes y puedes consultar las recomendaciones que establece la OMS a la hora de elegir un anticonceptivo o la página de la Sociedad Española de Contracepción.
Si eres usuaria de píldora, parche o anillo vaginal y tu calidad de vida ha mejorado con respecto a cuando no lo hacías, puedes seguir con ellos y eso no quita que también puedas plantearte mejorar tu salud desde otros enfoques, como la medicina integrativa, donde puede que sustituyas la farmacología por cambios en tu alimentación o en tu estilo de vida, y tu cuerpo te lo agradecerá.
Lo más importante es que te encuentres a gusto con lo que hagas y que encuentres profesionales en quienes confiar tus dudas.