El juez Marchena: "Una sentencia no está hasta que la firma el último magistrado"

El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, que ha juzgado a los responsables del “procés”, ha advertido este sábado de que “una sentencia no está hasta que la firma el último magistrado”.

En conversación informal con periodistas durante la recepción del Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional, Marchena ha hecho esta observación tras filtrarse algunos detalles de la sentencia del “procés”, que según ha señalado se hará pública el lunes o el martes.

“Yo no puedo confirmar que eso sea así, sería una insensatez”, ha dicho sobre la filtración del fallo, según el cual los líderes del procés serían condenados por prevaricación y sedición, pero no por rebelión.

Marchena ha lamentado las filtraciones, aunque ha admitido que no se pueden evitar con una sentencia que tiene que pasar por doce personas.

Preguntado por si estaba disgustado por ello, ha dicho que ni siquiera podía decir que estuviera enfadado porque sería confirmarlo.

En cualquier caso, ha recalcado que “todo está abierto” porque “una sentencia no esta terminada hasta que la firma el ultimo magistrado”. Además ha señalado que puede haber discrepancias hasta el último momento.

El tribunal que ha juzgado la causa del “procés” ha acordado por unanimidad condenar a sus principales responsables por delitos de sedición y de malversación y descartar la acusación de rebelión que formuló la Fiscalía, según han confirmado a EFE fuentes jurídicas.

Manuel Marchena ha acudido al Palacio Real y, tras saludar a los reyes, se ha incorporado a la recepción que se celebra con motivo de la Fiesta Nacional.

Una recepción a la que asisten también los principales representantes del Poder Judicial: el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y la fiscal general del Estado, María José Segarra.

En esta recepción es habitual que se formen numerosos corrillos con representantes políticos y otras autoridades, y es previsible que la inminente sentencia del “procés” ocupe parte de las conversaciones de la jornada.