El jefe de Frontex presenta su dimisión por las devoluciones en caliente de migrantes
Fabrice Leggeri, al mando de la agencia de fronteras desde 2015, se marcha tras la aparición de un informe antifraude que apunta a irregularidades en su gestión.
El director ejecutivo de la agencia de fronteras europeas (Frontex), el francés Fabrice Leggeri, ha decidido presentar su renuncia al puesto. Las razones son varias: estaba cercado por diversos escándalos relacionados con las devoluciones en caliente de migrantes y por la opacidad de su gestión, tras una concienzuda investigación de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) sobre su conducta.
Según informa Europa Press, presentó el jueves su dimisión ante el consejo de administración del organismo europeo, que aceptó la decisión y discute ahora en una reunión extraordinaria sobre su relevo, con el informe de la OLAF como detonante final de la crisis.
El consejo de administración de Frontex, que se reúne desde el jueves de manera extraordinaria para abordar este asunto, ha aceptado ya la dimisión de Leggeri y explora las opciones para su relevo, según han informado a Europa Press fuentes europeas.
“Han aceptado, queda por ver su reemplazo temporal”, han explicado las fuentes respecto a cómo cubrir la vacante de Leggeri mientras se pone en marcha el proceso para elegir al siguiente director.
En una comparecencia el jueves, Leggeri puso su cargo a disposición del órgano directivo con el argumento de que su mandato había sido modificado “silenciosa pero efectivamente”, según recoge una carta firmada por el hasta ahora director de Frontex.
El anuncio coincide también con la demanda anunciada la víspera por la ONG alemana Sea Watch ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra Frontex por presuntas violaciones de los Derechos Humanos por su connivencia en el Mediterráneo con devoluciones en caliente y abusos en los rescates de migrantes en alta mar.
La Comisión Europea, que en el pasado acusó a Leggeri de poner trabas al control de derechos fundamentales en los organismos internos de la agencia europea y presentar una versión “engañosa” tanto al Ejecutivo comunitario como al Parlamento Europeo, se ha mostrado cauta este viernes hasta conocer los detalles de la reunión extraordinaria.
Sobre la afirmación de Leggeri respecto al cambio “silencioso” en el mandato de la agencia, la portavoz comunitaria sobre asuntos de Interior, Anitta Hipper, ha negado que se hayan producido modificaciones en las claves de Frontex. “La misión siempre ha sido proteger las fronteras y velar por el respeto de los Derechos Humanos fundamentales en el desarrollo de esta tarea”, ha remachado.
Bruselas tampoco ha querido comentar los detalles del informe de OLAF entregado al órgano directivo de Frontex, que conoce porque el Ejecutivo comunitario es parte del consejo de administración, si bien un portavoz comunitario ha concedido que su contenido es “muy preciso” y cree que ahora hay que “aprender las lecciones” de esta etapa pasada.
Desde la Eurocámara, la eurodiputada de UP y miembro de la comisión de investigación que la institución abrió sobre Frontex, Sira Rego, ha celebrado como una “gran noticia” la salida de Leggeri, si bien ha pedido que se esclarezcan “inmediatamente” las razones que han forzado su dimisión.
“El problema de Frontex no es sólo Fabrice Leggeri, el problema de Frontex es estructural. Por ello, su dimisión no es suficiente y necesitamos un cambio total en la política migratoria de la UE”, ha razonado Rego, quien ha reclamado a la Comisión Europea que asuma también su responsabilidad en el control del trabajo de la agencia.
Los Socialistas y Demócratas europeos, a través de la eurodiputada alemana Birgit Sippel, han recordado que piden la renuncia de Leggeri desde hace al menos un año y han reclamado que pese a su dimisión se sigan investigando las acusaciones de abusos y fraude por parte de la agencia.