El ISIS reivindica el atentado de Londres y las autoridades elevan al máximo el nivel de alerta antiterrorista
Al menos 29 personas han resultado heridas en la explosión de un aparato casero en el metro de la capital del Reino Unido.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI, ISIS, Daesh) asumió esta tarde-noche la autoría del atentado perpetrado este viernes en el metro de Londres mediante una bomba de fabricación casera que ha dejado al menos 29 personas heridas. La reivindicación ha llegado minutos antes de que se sepa que el Reino Unido ha elevado a "crítico", el más alto, el nivel de amenaza terrorista contra el país, lo que significa que un atentado puede ser inminente, según palabras de la primera ministra, Theresa May.
En un escueto comunicado publicado en Telegram y cuya autenticidad no pudo ser verificada, la agencia afín al ISIS, Amaq, aseguró que "una fuente dijo" a la agencia que "un artefacto" explotó en el metro de Londres, y que fue llevado a cabo por "un destacamento del Estado Islámico".
A diferencia de otros comunicados, Amaq no aseguró en este caso que sean "soldados" de su autoproclamado califato ni mencionó tampoco el número de víctimas que hubo en el ataque.
La deflagración de un artefacto de fabricación casera en un tren del metro de Londres se produjo sobre las 07.20 GMT en un vagón de un tren en la estación Parsons Green, al suroeste de Londres, en el tramo exterior de la línea District, cuando estaba repleta de pasajeros que acudían a su trabajo en el centro de la ciudad.
Según las fotos divulgadas por los medios, el artefacto estaba en un cubo blanco dentro de una bolsa de un supermercado y al parecer tenía un detonador pero no llegó a explotar en su totalidad, lo que ha hecho pensar a los expertos que el responsable tenía como objetivo provocar numerosas víctimas a la hora punta de la mañana.
La explosión obligó a cerrar la estación de Parsons Green y los alrededores y a desalojar a los vecinos mientras las fuerzas del orden recogen pruebas forenses que permitan localizar al responsable de este nuevo atentado -el quinto- en el Reino Unido.