El guardia civil acusado de violación dice que robó móvil por avaricia y lo tiró
Los acusados han sostenido ante el tribunal que tiraron el móvil porque "pensaron que se les podían acusar de robo".
El guardia civil procesado por la violación en grupo en Sanfermines de 2016 ha declarado que robó el móvil de la denunciante "por avaricia", que fue "un fallo" y, según los abogados de la denunciante, lo tiró tras ser identificado en la plaza de toros de Pamplona y antes de ser detenido junto a los otros cuatro acusados.
Los letrados Miguel Ángel Morán y Carlos Bacaicoa han explicado a los periodistas que los acusados han sostenido ante el tribunal que tiraron el móvil porque "pensaron que se les podían acusar de robo" después de que fueran identificados por los agentes autonómicos.
Los cinco jóvenes andaluces acusados, que se hacían llamar la Manada, han declarado en la octava sesión de este juicio por la violación en grupo de una joven madrileña que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra, a puerta cerrada, desde el pasado día 13.
El guardia civil procesado, según la misma fuente, ha dicho que robó el teléfono "por avaricia" y que fue "un fallo".
Esta tarde ha declarado también otro de los acusados, militar, quien grabó con su móvil un vídeo de los hechos de 40 segundos de duración y luego lo borró, imágenes que posteriormente recuperó la Policía Foral.
Bacaicoa ha explicado que en su declaración ante el tribunal, este imputado ha argumentado que "tiene por costumbre grabar y luego borrarlo".
Mañana está previsto que declaren un joven con el que habló la joven denunciante cuando se encontraba con los cinco acusados, un policía municipal que tomó declaración a la mujer y dos detectives que elaboraron un informe.
Las defensas han renunciado a la declaración de cuatro amigos de Sevilla de los acusados y a la de la ginecóloga que atendió a la mujer al entender que la testifical de la última es "absolutamente innecesaria".