El Gobierno indaga si Almeida vulneró la ley de Memoria Democrática al evocar a Millán Astray
Bolaños lamenta que el PP siga “abrazado a la memoria de figuras franquistas que representan lo peor de nuestra historia reciente”
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha confirmado este jueves que los servicios jurídicos de su departamento están analizando las declaraciones que hizo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sobre el fundador de la Legión, José Millán Astray, por si hubiera cometido un “incumplimiento de la ley”.
En declaraciones a los medios antes de presidir en el Consejo de Estado el acto de toma de posesión de Magdalena Valerio como nueva presidenta de este órgano consultivo, Bolaños ha señalado que hay que dar “tiempo” a los servicios jurídicos y técnicos de Presidencia para que “dictaminen lo que corresponda” respecto a las manifestaciones del martes pasado realizadas por el alcalde.
Se trata de averiguar si pudo haber por su parte un “incumplimiento” de la vigente Ley de Memoria Democrática en el modo en el que se refirió al general Millán Astray, uno de los principales responsables del golpe de Estado que desembocó en la Guerra Civil.
Martínez-Almeida dijo en la inauguración de una estatua al legionario que aunque en Madrid no hay cuarteles de la Legión, la capital “rinde tributo de admiración” a esta unidad militar a través de “reconocimientos” como la calle dedicada a su fundador, unas palabras que, a su entender, no supusieron “ninguna loa” hacia el general.
El ministro, sin embargo, ha lamentado que “más allá de ese posible incumplimiento de la ley” que podría haber cometido el alcalde de Madrid, el PP y su líder, Alberto Núñez Feijóo, sigan “abrazados a la memoria de figuras franquistas que representan lo peor de nuestra historia reciente”.
Se ha preguntado “cómo es posible que no suelten lastre de una vez por todas” y ha acusado a Feijóo de no ser capaz de desprenderse de los “elementos más extremistas de la derecha” que alaban a Francisco Franco, y de “seguir” en sus “manos”.
“Yo quiero para mi país una derecha democrática, europea, occidental, avanzada, profundamente respetuosa con los derechos humanos y con la memoria de las víctimas”, ha concluido.